La ONU vuelve a prorrogar su misión en Libia sin lograr un acuerdo sobre cambios
RPRESS Naciones Unidas, 30 septiembre 2021 (EFE).- El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó este jueves una nueva prórroga técnica del mandato de la misión de Naciones Unidas en Libia (UNSMIL), en esta ocasión hasta el próximo enero, al ser incapaz de ponerse de acuerdo sobre posibles cambios que llevaba semanas discutiendo.
Lo hizo en el último momento, pues el actual mandato vencía hoy, después de una extensión de dos semanas que ya se había adoptado este mes para dar más tiempo a las negociaciones.
Pese a esos quince días adicionales, los estados miembros no lograron un acuerdo, principalmente por las diferencias entre Rusia -que tiene poder de veto- y otros países, encabezados por el Reino Unido, el principal responsable del dossier libio en el Consejo.
«Ha sido una negociación dura», admitió la embajadora británica ante la ONU, Barbara Woodward, que lamentó que «un Estado miembro no pudiese sumarse al consenso» alcanzado por el resto de países.
Según fuentes diplomáticas, Moscú no aceptaba el lenguaje del borrador británico en cuanto a la salida de todas las fuerzas extranjeras y mercenarios de Libia o las menciones a la necesidad de que todos los países respeten el embargo de armas que pesa sobre el país, por lo que a última hora presentó un texto alternativo.
Desde hace meses, Naciones Unidas insiste en la importancia de que abandonen el territorio libio todos los combatientes extranjeros alistados por los dos principales bandos del conflicto, mercenarios principalmente de origen ruso o sirio.
Tras años de guerra civil, el pasado marzo el Foro para el Diálogo Político en Libia (FDPL), un organismo no electo creado «ad hoc» por la ONU, eligió un nuevo Consejo Presidencial y un nuevo Gobierno transitorio que deben conducir al país hasta las elecciones, previstas para el próximo 24 de diciembre.
Estas nuevas instituciones están pensadas para poner fin a la bicefalia entre los organismos basados en Trípoli y los basados en Tobruk (este), que no se reconocen mutuamente y están en constante conflicto político pero también militar.
De cara a este periodo electoral, los países de la ONU estaban de acuerdo en la necesidad de cambiar el mandato de la UNSMIL, entre otras cosas para instalar un enviado de la organización en Trípoli que tenga más fácil trabajar con las partes, pues los anteriores han estado instalados fuera del país.
Esa era una de las recomendaciones presentadas por el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, que también había propuesto otras modificaciones para adaptar la misión a la situación actual.
Ante la imposibilidad de cerrar un acuerdo sobre el nuevo mandato, el Consejo de Seguridad decidió en el último momento votar una extensión sin cambios de la UNSMIL, una propuesta que salió adelante por unanimidad.
La mayoría de países defendieron este arreglo como algo necesario para que la ONU pueda continuar su apoyo a Libia, pero varios -sobre todo Estados Unidos- se mostraron muy críticos con lo ocurrido, lamentando que se vayan a retrasar durante meses e incluso hasta después de las elecciones unos cambios en los que en general todo el mundo está de acuerdo.