Una ONG española denuncia las graves violaciones de derechos humanos en los campamentos de Tinduf
El colectivo español ''Libertad Es Su Derecho'', dedicado a la defensa de los derechos humanos en los campamentos de Tinduf en Argelia, ha denunciado, en el marco de la 51ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, las graves violaciones de derechos de los habitantes de los campamentos, llamando a una intervención urgente de la ONU para poner fin al sufrimientos de los secuestrados.
RPRESS Ginebra, 21 septiembre 2022.- Durante una conferencia celebrada el martes en el Club de Prensa de Suiza, las responsables del colectivo, Elisa Pavón y Bienvenida Campillo, demostraron, basándose en sus respectivas experiencias y conocimientos, cómo los campamentos de Tinduf se han convertido en «la mayor cárcel al aire libre del mundo», bajo la opresión del «polisario», con el consentimiento y la protección de Argelia.
Los habitantes de los campamentos quieren «escapar de vivir en la miseria, sin libertad ni derechos, en condiciones climáticas extremas y torturados por un régimen de terror», subrayaron las activistas de derechos humanos.
Partiendo del principio de que «las cosas no son como nos las cuentan», Elisa Pavón y Bienvenida Campillo mostraron al público, con la ayuda de una proyección de fotografías que apoyaban sus afirmaciones, cómo son las condiciones de vida diarias en los campamentos de Tinduf, donde el polisario «viola los derechos de la población a un nombre y una nacionalidad, a la salud, a una educación gratuita y de calidad, a la libertad de expresión y de opinión y a la protección contra la pobreza y toda forma de violencia contra ellos, individual y colectivamente».
«El polisario ejerce su poder sobre la población a través de una ley del silencio similar a la Omertá de la mafia siciliana, en la que los testigos, las víctimas y los incriminados prefieren callar por miedo a las represalias o para proteger a los culpables», lamenta la ONG española.
Como defensoras de derechos humanos, las dos activistas explicaron, ante los asistentes, cómo «han sido víctimas de amenazas, insultos y diversas prácticas de intimidación por parte del polisario y su entorno».