Parlamento Europeo debe cesar el acoso a Marruecos
La intolerable injerencia del Parlamento Europeo en los asuntos internos del soberano Reino de Marruecos, deja al descubierto un pensamiento colonial no superado
RPRESS Pedro Ignacio Altamirano. Rabat, 20 de febrero 2023.- El Parlamento Europeo se atrevió a criticar la libertad de prensa en el Reino de Marruecos. Ello significa, además de una grave injerencia en la soberanía nacional marroquí, comenzar un erróneo camino al dejarse llevar por manipulaciones mal intencionadas e interesadas por parte de los Lobby anti marroquíes.
El Parlamento Europeo criticarse antes de criticar a terceros
Que el Parlamento Europea se atreva a exigir «poner fin a la persecución de varios periodistas” es el colmo de la hipocresía, más cuando países como España, representados en el propio Parlamento, alrededor de 150 artistas, raperos, tuiteros, periodistas y políticos han sido condenados por delitos de opinión. Les recomendaría a las administraciones europeas que, antes de mandar a limpiar casas ajenas, debe limpiar la propia.
Además, Marruecos no persigue a periodistas, Marrueco defiende si dignidad nacional y la verdad contra todo aquel, sea periodista o no, que atenta contra el Reino. Más cuando estos ataques son infundados y nacidos de mentiras y manipulaciones.
La liberta de prensa se basa en la verdad
Sin verdad no existe la prensa. Hoy la prensa europea ha faltado a todos los concepto básicos de debe seguir el pensamiento. Informar es lo contrario de desinformar, este concepto tan básico, parece hoy confundido en los tratamientos de texto manchados de intereses de otros.
Por desgracia, los tiempo de la verdadera libertad de prensa basada en los principios morales y éticos básicos, ya se perdieron en la memoria, y ha sido sustituido por el “todo vale” caiga quien caiga, ya sea verdad o no, ya dañé o no a la verdad.
La prensa debe meditar y reflexionar, pero mucho más debe hacerlo el propio Parlamento Europeo que, en vez de dejarse influir por medios de información tóxicos, debería poner en orden las bases de la moral y la ética en la prensa europea. No todo vale, más cuando la prensa daña los intereses de países vecinos, y en vez exigir la veracidad de la información, se ataca a la víctima de la difamación.
Denunciar es un derecho
Muchos confunden, no acostumbrados a ellos, que cuando una persona, organización o Estado se siente ofendido o dañado por falsedades, está en su pleno derecho de denunciar ante los tribunales de justicia. Ello no significa perseguir a ningún periodista, sino perseguir la verdad y la restauración moral. Marruecos no restringe la libertad de prensa, lo que no permite son falsedades que dañan su soberanía y la dignidad del pueblo marroquí.
Mensaje al Parlamento Europeo
Desde la entrada en vigor del actual Código Penal español en 1995, alrededor de 150 personas han sido condenadas en España por delitos de opinión. A esta cifra ha llegado este diario buscando en las bases de datos del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional, por lo que la cantidad de sentencias condenatorias será superior, al no llegar todos los casos al recurso de apelación en el Supremo. Fuentes de información también han sido informes de organismos internacionales.
También podría recordar que un empleado de la televisión pública española TVE que en dos entrevistas con otros medios criticó duramente al conjunto de directivos del ente público y acabó siendo despedido. El Tribunal Constitucional no le amparó, aunque reconoció su derecho a la libertad de expresión, pero concluyó que sus manifestaciones habían sobrepasado la crítica a una empresa pública al emplear insultos.
Termino pues volviendo a recomendar al Parlamento Europeo que antes de criticar al Reino de Marruecos, limpie el patio trasero de su propia casa.
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