Lahcen Haddad cree necesaria una lectura conjunta de la historia en común hispano marroquí para avanzar hacia un prospero futuro bilateral.
RPRESS Rabat, 2 enero 2022. Rabat – Para avanzar de verdad juntos hacia un futuro beneficioso para España y Marruecos, deben primero emprender un debate crítico sobre lo común, sobre el pasado con sus tragedias, el presente con sus desafíos y el futuro con sus esperanzas y promesas subrayó el experto internacional en estudios estratégicos, Lahcen Haddad.
«Releer la historia no significa determinar quién estaba equivocado y quién tenía razón, sino sirve para establecer mecanismos para una comprensión común de hechos reales cuya ocurrencia está documentada a través de una escritura histórica cuidadosa y abstracta”, destaca Haddad en un artículo publicado en la prensa.
“Esta lectura propuesta no tiene por objeto guardar silencio sobre las tragedias del pasado, ni encontrar excusas o justificaciones respecto a ellas. Lo que importa es explorar las profundidades de la historia para reconciliarla con sus tragedias, dolores y trágicos acontecimientos, y sentar las bases de un complejo y crítico trato (en el sentido filosófico de Edgar Morin y Daniel Innerarity) con sus restos y efectos”, prosigue el experto.
Según Haddad, «las dos partes deben emprender un desmantelamiento filosófico, histórico y conceptual de prejuicios, visiones persistentes, plantillas lingüísticas y protocolos retóricos para cada parte sobre la otra con el fin de crear un espacio para un debate crítico sobre lo común, sobre el pasado con sus tragedias, el presente con sus desafíos y el futuro con sus esperanzas y promesas”.
En este artículo, que presenta una doble lectura de los principales hechos que marcaron la historia de las relaciones entre los dos países vecinos, Haddad estima que “todo esto hace que las relaciones entre Marruecos y España estén dominadas por interpretaciones conflictivas y contradictorias”.
«Cada uno tiene su propia versión y narración, que son contenciosas, porque los prejuicios y las opiniones fijas sobre el otro están arraigadas en ambos lados desde la Edad Media”, explica.
“La paradoja consiste en que las relaciones comerciales y económicas se han desarrollado mucho, así como las relaciones sociales y culturales entre ambos pueblos que son muy profundas. No obstante, el diálogo político sigue siendo estéril y dominado por una visión estrecha de intereses y cálculos tácticos, ya sean internos o externos”, sostiene.
En conclusión, Haddad subraya que «debemos trabajar sobre una relectura de la historia común, una lectura objetiva y académica alejada de los prejuicios y el juzgamiento de las intenciones”.