La banda armada del Polisario nunca represento ni representa a ningún pueblo saharaui
Por mucho que lo intenten, repetir mil veces una mentira no la convierte en verdad
RPRESS Pedro I. Altamirano. Málaga, 21 marzo 2022.- Las mentiras, dicen, es un “bicho con las patas muy cortas” y más tarde o temprano, se le coge. El momento en que las mentiras del Polisario mantenidas en España durante décadas llegan a su fin. Vamos por partes.
El pueblo saharaui no existe. Existen tribus autóctonas del Sáhara que, de forma libre, deciden que hacer en cada momento, con plena soberanía e independencia una de otras. Por lo tanto, ninguna organización puede arrogarse la representación de un inexistente pueblo saharaui, en todo caso, y si de ese modo lo deciden, podrán representar a un número determinado de tribus, pero nada más.
Las tribus son representadas por sus jeques, Chej, o jefe de tribu que asume la representación de las decisiones colectivas de la tribu. Cuando una tribu decide prestar su juramento a los sultanes y reyes de Marruecos durante siglos, no hay ley ninguna que se interponga, según se recoge en la Cartas de derechos de tribus indígenas, tanto de la ONU como de la OIT.
Ello significa que las tribus autóctonas del Sáhara marroquí llevan siglos, repito siglos jurando lealtad a sultanes y reyes de Marruecos, incluso bajo dominio español, como el juramento realizado por las jefes de las tribus a SM Mohammed V el 25 de febrero de 1958. Esto confirma de forma legal y acogida a derecho internacional, que las tribus autóctonas del Sáhara marroquí siempre se consideraron y se consideran marroquíes.
Otra verdad que molesta es la compra de Argelia del Polisario. Los miembros fundadores de la organización se reúnen en Mauritania, donde en su asamblea nombran a El Uali Mustafa Sayed como líder, pero este señor no esta en la línea que marcaba Argelia. Al poco los militares argelinos se fijaron en el miembro más corrupto y traidor del grupo para hacerse con el control de la organización, ese hombre no era otro que el que hoy conocemos con el alias “Brahim Ghali” que, consigue introducir en la banda a miembros argelinos. Al poco dieron un verdadero golpe de mano, detuvieron a sus compañeros asesinando a unos enterrando vivos a otros, pocos consiguieron huir de la purga. Desde ese momento, el Polisario era una marioneta manejada por los largos hilos de Argel.
El traslado de los saharauis autóctonos a los campos de Tinduf fue mediante engaños y amenazas, prueba de ello es que los campamentos fueron construidos por Argelia mucho antes del movimiento de personas. Al llegar a los campos y ver el engaño, la mayoría, que tenían medios propios de transporte escaparon y volvieron al Sáhara marroquí, mientras que el resto quedó atrapado en los campamentos hasta hoy contra su voluntad. Muestra de ello es que ni Argelia ni el Polisario permitieron nunca que pudieran volver de forma libre. Todos los que han regresado al Sáhara marroquí se han podido escapar poniendo en grave riesgo sus vidas; muchos la perdieron en el intento.
Desde entonces sufren todo tipo de violaciones de Derechos Humanos, con torturas continuas, violación de mujeres, utilización de niños para el entrenamiento militar y terrorista. Un desastre humanitario silenciado durante décadas de lo que supone un verdadero genocidio.
Hoy el 90% de los indígenas autóctonos viven en las provincias del sur, de forma libre y democrática, donde viven en paz, progreso social, trabajo y educación para sus hijos. Todo ello gracias a las enormes inversiones en infraestructuras realizadas que ha atraído a grandes empresas internacionales a instalarse el territorio. Como ejemplo claro, hay que indicar que, en las últimas elecciones legislativas marroquíes, las provincias del sur son las que más participación consiguieron. Hoy la mayoría de las personas que quedan en los campos son originarios de Argelia, Malí, Mauritania, Libia… pero no autóctonos de las provincias del sur de Marruecos.
Del mismo modo hay que desmitificar que Marruecos “ocupó” el Sáhara marroquí, ya que el General español Federico Gómez de Salazar, tras los acuerdos tripartitos de Madrid, arriaba la bandera de España el Sáhara y se subía la bandera de Marruecos, por lo que nunca Marruecos invadió un territorio, sino que lo recupero de la potencia colonizadora. Del mismo modo, es importante saber qué de los 300.000 marroquíes de la marcha verde, más de 250.000 volvieron a casa sin entrar en el territorio de las provincias del sur.
Así puedo continuar escribiendo hasta terminar toda una enciclopedia de mentiras del Polisario. Por ello puedo resumir que la banda armada no representa a ningún pueblo, solo representa los intereses del régimen militar fascista argelino.