Euskadi y Nafarroa, últimos santuarios de la banda armada Frente Polisario

RPRESS Pedro I. Altamirano. Málaga, 11 de mayo 2022.- Me da mucha lástima ver cómo dos comunidades autónomas del actual Estado español, como lo son Euskadi y Nafarroa (País Vasco y Navarra) a las que tanto cariño tengo, y con las que me vinculan lasos familiares, sean los únicos refugios internacionales de una banda armada. Vascos y Navarros son un pueblo noble, trabajador, comprometidos con la sociedad, y muy avanzados en los servicios públicos, basado en la implicación directa de su sociedad con sus instituciones.

Una tierra de paz, que por una equivocada decisión en el camino por el que caminar en la defensa de sus siempre legítimos derechos y aspiraciones, eligió el uso de la violencia en forma de terrorismo para lograr sus objetivos. Un camino equivocado siempre que arma a las personas al tiempo que las desalma, y que solo causa sufrimiento entre la población civil, siempre inocente de todo. Un camino que le llevó a crear la banda armada ETA entrenada por argelinos en Argelia. Allí coincidió con otras bandas armadas siempre protegidas por el régimen totalitario argelino, entre ellas la del Frente Polisario con la que coincidió en sus asesinatos, ya mientras ETA asesinaba en el territorio español, el Polisario asesinaba en las provincias del sur de Marruecos en el Sáhara y en las Canarias contra trabajadores españoles inocentes de todo.

Años de entrenamiento y de asesinatos en común que profundizaron en la unidad de acción de ambas bandas armadas que dejó un rastro sanguinario en común, pero sobre todo de intima colaboración organizativa que aun continua por desgracia, y como bien se visualiza en estos momentos, tal como se ha visualizado en Vitoria al organizar Conferencia Intergrupos Parlamentarios ‘Paz y Libertad para el pueblo saharaui’.

Un intento de dar visualización a una banda armada terrorista que en su última acción exterior en el Foro Social Mundial de México 2022, ha cosechado uno de los fracasos más grandes de su historia donde todos los participantes les han dado la espalda a sus tesis basadas en la violencia y el terror. No se puede ir a un Foro Social con las manos manchadas de sangre.

El pueblo de Euskadi y Nafarroa que ha conocido muy de cerca las horribles consecuencias de la lucha armada no puede seguir dando apoyo a otra banda terrorista. Han debido aprender las consecuencias del camino de la violencia que nunca llega a otro lado que no sea el sufrimiento de inocentes para enriquecimientos de unos pocos. Han debido aprender, o debiera haber aprendido, a donde conducen las acciones de desalmados armados. Han debido aprender que no se debe dar apoyo a ninguna banda terrorista por muchos favores que se deban, o por un falso compadreo lleno de sangre. No es dignos de vascos y navarros, no es digno de su historia ni de su forma de ser.

Este apoyo a Polisario debe acabar de inmediato por el bien de Euskadi y Nafarroa, por la salud mental de sus ciudadanos, pero además por paz, dignidad y humanidad. El pueblo navarro y vasco deben regresar a la nobleza que les distingue, y en vez de apoyar ningún tipo de violencia, debe liderar lo contrario, la lucha por la paz. Debe expulsar de inmediato a todos los miembros de la banda armada argelina Polisario de sus comunidades autónomas, cortar todo tipo de ayuda a las asociaciones de apoyo a la banda armada convertidas en herramientas de presunta financiación terrorista y manifestar de forma pública su rechazo a los métodos del Polisario, al autoritarismo del régimen totalitario argelino y animar a la banda armada a dejar la lucha violenta, aconsejarlos a coger el camino de la paz y el diálogo.