El ejército de Uganda niega que el hijo del presidente, visto como un posible sucesor, haya renunciado
La ley de Uganda prohíbe que los soldados en servicio participen en política. Kainerugaba, de 47 años, no ha dicho si quiere postularse para presidente, pero sus partidarios han estado realizando campañas en línea y en las calles para promover su candidatura.
RPRESS KAMPALA, 14 marzo 2022 (Reuters) – El ejército de Uganda dijo el lunes que el hijo del presidente Yoweri Museveni, un teniente general que se retiró por lo que muchos creen que es un intento de suceder a su padre en el poder, en realidad no había renunciado.
Muhoozi Kainerugaba anunció en Twitter el 8 de marzo que se había retirado del ejército después de más de 20 años de servicio.
La medida fue ampliamente interpretada como una señal de que Kainerugaba, comandante de las fuerzas militares terrestres, se estaba preparando para ingresar a la política en un posible camino para disputar la presidencia en las próximas elecciones de 2026.
«El general no se ha retirado del ejército, todavía está en servicio activo», dijo a Reuters Chris Magezi, portavoz de las fuerzas terrestres.
«La junta de promociones y comisiones del ejército, que es el organismo militar encargado de manejar las solicitudes de retiro, no ha recibido su solicitud».
La ley de Uganda prohíbe que los soldados en servicio participen en política. Kainerugaba, de 47 años, no ha dicho si quiere postularse para presidente, pero sus partidarios han estado realizando campañas en línea y en las calles para promover su candidatura.
Museveni, de 77 años, el cuarto presidente africano con más tiempo en el poder, ha sido ridiculizado durante mucho tiempo por la oposición y los grupos de derechos humanos por usar al ejército para someter a sus oponentes a través de la intimidación, las golpizas o las penas de prisión. Los funcionarios niegan las acusaciones.
Fue declarado ganador contra su principal oponente, la estrella del pop convertida en política Bobi Wine, luego de una elección en enero del año pasado que estuvo marcada por la violencia.
Wine rechazó los resultados como fraudulentos y Estados Unidos y la Unión Europea dijeron que las encuestas no fueron libres ni justas.
En una señal de lo que los críticos llaman una creciente represión por parte del gobierno de Museveni, un destacado autor ugandés fue detenido en diciembre del año pasado y posteriormente acusado de delitos de comunicación relacionados con sus tuits que criticaban a Kainerugaba y su padre.
El autor, Kakwenza Rukirabashaija, desde entonces ha huido al exilio en Alemania.