Parlamentarios marroquíes consideran que, la acogida por España del denominado Brahim Ghali, un «acto inadmisible» y un ataque a los valores de la buena vecindad
RPRESS Rabat 10 mayo 2021.- La acogida por parte de España del jefe del frente «polisario», el denominado Brahim Ghali, es «un acto inadmisible», que atenta contra los valores de la buena vecindad, afirmaron, el lunes, los representantes de la mayoría y de la oposición en la Cámara de Representantes.En sus intervenciones durante la sesión plenaria mensual de preguntas de política general dirigidas al jefe del Gobierno sobre «la aplicación de la generalización de la protección social», los representantes de los grupos y agrupaciones parlamentarias llamaron al Gobierno español a rectificar este error para preservar las distinguidas relaciones entre los dos países, llevando al jefe de los separatistas del «polisario» ante la justicia.
En este sentido, Idriss Azami Al-Idrissi, del Partido de la Justicia y el Desarrollo, expresó su rechazo y su denuncia de la actitud de España, hostil a la integridad territorial del Reino y contraria a los valores de buena vecindad e intereses comunes de los dos países, al acoger en su suelo con una identidad falsa al jefe de las milicias del «polisario», acusado de crímenes contra la humanidad y violaciones de los derechos humanos.
Por su parte, Rachid El Abdi, presidente del grupo parlamentario del Partido Autenticidad y Modernidad en la Cámara de Representantes, indicó que el grupo sigue con profundo pesar y gran asombro la acogida por parte de España del jefe del «polisario» por «consideraciones humanitarias», calificando este comportamiento de flagrante violación de la buena vecindad y de las relaciones estratégicas e históricas entre ambos países.
Bouselham Dich, del grupo de la Agrupación Constitucional, condenó firmemente este acto rechazado internacionalmente, que fomenta la impunidad de un criminal de guerra, considerando que este acto es susceptible de afectar profundamente a las distinguidas relaciones entre Marruecos y su vecino español, que constituyen un modelo de buena vecindad, cooperación y comunidad de destino.
El líder del grupo parlamentario Istiqlali, Noureddine Mediane, afirmó que «si nosotros, parlamentarios, nos preocupamos por la calidad, la solidez y la durabilidad de las relaciones bilaterales entre los dos países vecinos, consideramos esta acogida como un acto inaceptable y condenable, así como una pura y simple provocación contra el Reino de Marruecos», y llamó a los «sabios de España» a tomar las medidas necesarias para preservar las relaciones entre los dos países.
Por su parte, Mohamed Moubdii, líder del grupo parlamentario del Movimiento Popular, denunció la acogida del llamado Brahim Ghali bajo una identidad falsa y con la complicidad de Argelia, invocando consideraciones humanitarias, mientras que el jefe de los separatistas está acusado de graves violaciones de los derechos humanos, de crímenes contra la humanidad y de violaciones flagrantes de los derechos de los secuestrados en los campamentos de Tinduf.
Para Chokrane Amam, presidente del grupo de la Unión Socialista de las Fuerzas Populares, la acogida del jefe del «polisario» por parte de España, falseando su identidad, es un verdadero ataque a las sólidas relaciones entre España y Marruecos, que se basan en la defensa de los intereses comunes, la buena vecindad, la confianza y el respeto mutuo.
Jamal Benchekroun Karimi, de la agrupación parlamentaria Progreso y Socialismo, calificó la acogida de Brahim Ghali de acto inaceptable y condenable, agregando que se trata de una pura y simple provocación contra Marruecos y un ataque a la calidad de las relaciones bilaterales, así como a la política de buena vecindad entre ambos países.
El jefe del Gobierno, Saad Dine El Otmani, lamentó también la acogida por parte del vecino español del jefe de los separatistas bajo una identidad falsa, calificando esta actitud de contraria al espíritu de colaboración y buena vecindad, precisando que Marruecos toma plena nota de este comportamiento para defender sus derechos, su soberanía y sus intereses.