Melilla vive la Pascua del Sacrificio marcada por la pandemia por segundo año
RPRESS Melilla, 21 julio 2021 (EFE).- Melilla celebra este miércoles el Aid El Kebir o Pascua del Sacrificio, la festividad más importante para la comunidad musulmana, que en la ciudad abarca a la mitad de la población, y que este año, por segundo consecutivo, está marcada por la crisis sanitaria del coronavirus.
Una de las tradiciones que se ha visto afectada por la pandemia es la celebración del rezo multitudinario, que se suele celebrar al comenzar la jornada en el campo de fútbol ubicado junto al cuartel de la Legión, si bien la Comisión Islámica de Melilla (CIM) decidió suspenderlo y limitar este rezo a las mezquitas para evitar aglomeraciones.
El «principio de prudencia» que ha marcado la decisión de la CIM también se ha podido ver en los once puntos de sacrificio temporal que ha habilitado la Ciudad Autónoma en diferentes barrios de Melilla para que las familias, equipadas con sus mascarillas, pudieran llevar a cabo el rito del sacrificio.
Como manda la tradición, las familias han empezado a llegar tanto a las carpas como al matadero tras finalizar el rezo del Aid El Kebir para cumplir el precepto religioso basado en un pasaje de la Biblia en el que Dios le pide a Abraham que, como prueba de fidelidad, sacrifique a uno de sus hijos, aunque finalmente es sustituido por un cordero.
En las carpas, las familias han podido llevar a cabo el rito del sacrificio siguiendo la tradición, a cargo del cabeza de familia con sus propias herramientas de utillaje.
La Ciudad Autónoma, por su parte, ha dotado estos puntos de sombra con la carpa, y también con ganchos. Herramientas y una toma de agua, al tiempo que ha destinado operarios, vigilantes, veterinarios y un servicio constante de limpieza y recogida de residuos.
El consejero de Economía y Políticas Sociales, Mohamed Mohamed Mohand, competente en materia de Salud Pública, ha acudido a una de las carpas habilitadas en el barrio del Tiro Nacional, donde ha asegurado que estas instalaciones han registrado un incremento de usuarios respecto al año pasado, que ya de por sí había sido «histórico» en sus resultados.
Hasta mañana no habrá cifras oficiales de cuántos sacrificios se han llevado a cabo en estas carpas y por ahora solo se conocen los resultados del matadero, donde han sido sacrificados en torno a 70 corderos de familias que no pueden realizar el sacrificio en sus casas por vivir en pisos y no tener otros espacios donde cumplir con la tradición.
Para la celebración de la Pascua, los ganaderos de Melilla han podido importar en torno a 4.000 cabezas de ganado, que han sido suficientes para satisfacer la demanda, si bien el consejero ha admitido que los precios de los animales «han podido dejar a gente fuera de la posibilidad de comprar» y ello sí que ha podido generar una «insatisfacción».
El consejero ha destacado en sus declaraciones el esfuerzo realizado para poder celebrar la Pascua del Sacrificio en un contexto de pandemia como el actual, algo que ocurre por segunda vez, después del «esfuerzo titánico» del año pasado, y la organización para que se pueda cumplir con esta tradición de una manera «ordenada».