Las redadas nigerianas ‘obligan al 80% de los residentes a huir de la ciudad’
RPRESS Will Ross. 17 abril 2021.- Alrededor de 65.000 personas han huido de una ciudad en el noreste de Nigeria que ha sido atacada varias veces en los últimos días por presuntos militantes islamistas, dicen grupos de ayuda.
Todas las operaciones de ayuda se han suspendido en Damasak, una ciudad cercana a la frontera de Nigeria con Níger.
«Tras el último ataque del miércoles 14 de abril, el tercero en sólo siete días, hasta el 80% de la población de la ciudad, que incluye a la comunidad local y los desplazados internos, se vio obligada a huir», cita la agencia de noticias Reuters a Babar Baloch de la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) en una sesión informativa en Ginebra.
Los funcionarios locales dijeron que 18 personas habían muerto en la última redada.
Los ataques fueron dirigidos a reservas y compuestos humanitarios, dijeron las organizaciones no gubernamentales (ONG) Consejo Noruego para los Refugiados y Acción contra el Hambre en un comunicado de prensa conjunto.
“El personal de las ONG logró esconderse y escapar de la ciudad, pero sus casas privadas fueron incendiadas después de registros de casa en casa, lo que demuestra un nivel sin precedentes de ataques contra los trabajadores humanitarios”, dice su declaración.
Miles de familias vulnerables y ancianos ahora huían a través del río Yobe hacia Níger en busca de seguridad, dijeron.
Un video atribuido a la provincia del Estado Islámico de África Occidental (Iswap), un grupo disidente de Boko Haram, muestra a hombres armados con uniformes militares disparando desde la parte trasera de camionetas.
Los combatientes yihadistas pasean tranquilamente por la ciudad; detrás de ellos, los edificios están en llamas.
Durante la misma semana, el ejército nigeriano publicó videos de soldados en la ciudad.
El ejército dice que tiene el control y le ha dicho a la gente que mantenga la calma.
Un mensaje extraordinario en un momento en que el ACNUR dice que la mayoría de la población de Damasak ha huido.
“Aunque las organizaciones humanitarias en el noreste de Nigeria se han enfrentado a amenazas y ataques continuos durante años, el empeoramiento de la situación de seguridad ha llegado a su punto culminante”, dijo Jean-François Riffaud, jefe de Acción contra el Hambre.
Los grupos de ayuda estiman que más de ocho millones de personas en el noreste necesitan asistencia humanitaria urgente como resultado de la insurgencia islamista de diez años.