La policía somalí anuncia toque de queda en la capital durante las elecciones presidenciales del domingo
Los legisladores, el personal de seguridad y todos los demás funcionarios involucrados en la votación aún pueden moverse libremente durante esas horas.
RPRESS MOGADISCIO, 14 mayo (Reuters) – La policía de Somalia ha anunciado un toque de queda de 33 horas en la capital, Mogadiscio, que mantendrá a casi todos los residentes en casa durante las elecciones presidenciales del domingo, en las que el actual líder Mohamed Abdullahi Mohamed busca un segundo término.
El portavoz de la policía, Abdifatah Aden, anunció en una rueda de prensa el sábado un toque de queda total en la ciudad, que abarca tanto al tráfico como a las personas, desde el sábado a las 21:00 horas (18:00 GMT) hasta el lunes a las 06:00 horas.
Los legisladores, el personal de seguridad y todos los demás funcionarios involucrados en la votación aún pueden moverse libremente durante esas horas.
La elección indirecta, en la que los legisladores elegirán a un presidente, tendrá lugar en un hangar del aeropuerto detrás de muros explosivos para ayudar a evitar posibles ataques islamistas o la intromisión de facciones dentro de los servicios de seguridad. Lee mas
Mohamed se enfrenta a 37 oponentes en la votación, incluidos dos expresidentes, Sharif Sheikh Ahmed y Hassan Sheikh Mohamud, a quienes los analistas ven como los principales candidatos.
Originalmente eran 39, pero entre el jueves y el viernes dos candidatos anunciaron su salida de la contienda.
Está previsto que los comicios comiencen la madrugada del domingo y se espera que continúen hasta altas horas de la noche en medio de una atmósfera de seguridad volátil en la que la policía teme que el grupo islamista al Shabaab intente llevar a cabo ataques para interrumpir el evento.
La insurgencia de al Shabaab se ha apoderado de Somalia durante más de una década, y la promesa de Mohamed en su toma de posesión en 2017 de «acabar» con el grupo no se ha cumplido.
Al Shabaab dice que quiere derrocar al gobierno central del país del Cuerno de África y establecer su propio gobierno basado en su interpretación estricta de la sharia del Islam.
El próximo líder de Somalia heredará una abrumadora lista de desafíos, incluida la peor sequía en 40 años, un conflicto violento que entra en su cuarta década, disputas entre clanes y una lucha de poder entre el gobierno y los estados miembros federales.