Juez tunecino interroga al líder islamista Ghannouchi en una investigación por lavado de dinero
Un funcionario judicial dijo a Reuters que el juez investigaría a Ghannouchi por sospechas de lavado de dinero relacionado con fondos extranjeros pagados a una asociación vinculada a Ennahda. Los medios locales informaron que también sería investigado por presuntos vínculos con el terrorismo.
RPRESS TÚNEZ, 19 jul (Reuters) – El líder del movimiento islamista de Túnez, Rached Ghannouchi, compareció el martes ante un tribunal de Túnez para responder preguntas en una investigación de lavado de dinero que su partido Ennahda rechaza como una estratagema política.
La audiencia preliminar ante un juez de instrucción se produce menos de una semana antes de que el presidente Kais Saied celebre un referéndum sobre una nueva constitución que ampliaría enormemente sus poderes en una medida que Ennahda y muchos otros partidos han rechazado como ilegal.
Unas 200 personas se reunieron frente a la corte, coreando «Abajo el golpe», en referencia a la toma de poderes de Saied, y «Ghannouchi, no estás solo». Levantaron pancartas que decían «alto a los juicios políticos».
Un funcionario judicial dijo a Reuters que el juez investigaría a Ghannouchi por sospechas de lavado de dinero relacionado con fondos extranjeros pagados a una asociación vinculada a Ennahda. Los medios locales informaron que también sería investigado por presuntos vínculos con el terrorismo.
El juez ha ordenado congelar los activos financieros de Ghannouchi, que es el presidente del parlamento que ha disuelto Saied, el ex primer ministro Hamadi Jebali y varias personas más.
La semana pasada, Ghannouchi dijo a Reuters que la investigación sobre él tenía motivaciones políticas y dijo que Saied estaba usando el referéndum para empujar a Túnez hacia la dictadura.
Dijo en un comunicado el martes que «los cargos maliciosos caen dentro del marco de la aprobación de una constitución que consagra la tiranía».
Agregó que había sido juzgado y encarcelado durante el mandato de dos expresidentes, Zine El Abdine Ben Ali y Habib Bourguiba, y ahora también estaba «sometido a las peores formas de injusticia».
Ennahda ha sido una fuerza importante en el parlamento y en casi todos los gobiernos de coalición desde la revolución de 2011, trabajando junto a partidos laicos y alejándose de sus raíces islamistas.
Saied ha dicho que sus acciones desde el año pasado, cuando cerró el parlamento y comenzó a gobernar por decreto antes de reescribir la constitución democrática del país, fueron necesarias para poner fin a años de estancamiento político.