Francia nunca fue de fiar
España siempre tuvo dos enemigos históricos en la historia moderna, Francia e Inglaterra. La diferencia es que a Inglaterra se la ve venir siempre de frente, y Francia llega siempre por la espalda.
RPRESS Pedro I. Altamirano. Málaga, 28 agosto 2022.- Cuando la flota combinada franco española en Trafalgar, al mando impuesto por los franceses del inútil y cobarde vicealmirante Pierre Villeneuve, vio que la flota británica al mando del gran vicealmirante Horatio Nelson, embestía de frente tal como había previsto el teniente general del mar Federico Gravina al mando del componente español, el francés abandonó la lucha y huyó con la flota francesa, dejando solos a los españoles al mando de Gravina. La batalla, aunque la historia la tiene adjudicada a la flota británica, la verdad es que la valentía de los españoles y la capacidad de Gravina hicieron de la misma un verdadero empate. El problema radicó en que, mientras Inglaterra rehízo la flota, la España en manos de los franceses, nunca logró recomponerla.
Un par de siglos después, Francia se apuntaba con honores en la victoria de la primera guerra mundial lograda sin duda gracias a la intervención británica, y sobre todo de los Estados Unidos, pero poco años después, cuando las cosas se pusieron duras con Adolf Hitler, pronto firmaron el acuerdo con el vergonzoso “gobierno de Vichi”. Tanta desconfianza creó, que la flota británica atacó y hundió la flota francesa en la batalla de Mazalquivir o de Mers el-Kebir el 3 de julio de 1940, dos semanas después de que Francia firmase el armisticio con la Alemania nazi, para evitar que se pusiese al servicio de los intereses Nazis.
De forma más reciente dio cobijo a la banda terrorista ETA que asesinaba a niños y mujeres en centros comerciales, en plena calle y cuarteles de la Guardia Civil, banda armada que se entrenaba y financiaba en Argelia, ¿qué curioso verdad? Sólo la presión internacional, y por supuesto, la compra de material militar y trenes del Alta Velocidad franceses hizo que Francia comenzara a colaborar con el Gobierno de España contra lo que se llamaba como el “santuario francés” para los terroristas de ETA.
Ya en nuestros días arrastra al ejército español a implicarse en el Sahel que responde, como siempre, de forma generosa y heroica, tal como reconocer el propio gobierno francés poniendo al frente a una compañía de infantería española en uno de los últimos desfiles militares con motivo de la fiesta Nacional Francesa. Sólo fue un espejismo, de forma reciente, Francia anunciaba que abandonaba su presencia en el Sahel, y dejaba allí solos a españoles y alemanes, otro abandono francés cuando las cosas se ponen duras.
Hoy, en esta mismas fecha en la que escribo estas humildes y sinceras palabras, mientras Macrón se pasea por Argelia para “garantizar” un supuesto suministro de gas argelino, se opone al plan europeo de gasoducto denominado MidCat que conectaría a España con Europa, lo que garantizaría el suministro de Gas producido por las siete regasificadoras españolas, y con el futuro gasoducto que avanza por la costa africana y que pronto podría dar gas a Europa a través de Marruecos.
Esto son sólo unas pocas pinceladas el por qué los españoles hemos dejado de fiarnos de los franceses, siempre a sus propios intereses por encima de todos los demás del modo más egoísta posible, sin importarles jamás las consecuencias que puedan suponer para los demás.
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