Estados Unidos excluye a Burkina Faso del programa de comercio libre de impuestos de África
Burkina Faso se había comprometido a volver al régimen constitucional en 24 meses en un acuerdo de julio con el bloque regional de África Occidental ECOWAS.
RPRESS 2 ene (Reuters) – Estados Unidos retiró a Burkina Faso de su programa de preferencia comercial AGOA citando profundas preocupaciones sobre el «cambio inconstitucional» en el gobierno del país de África occidental, dijo el domingo la oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés).
Las frustraciones por la incapacidad del gobierno para frenar una insurgencia islamista provocaron dos golpes militares en Burkina Faso en 2022. Tanto la junta anterior como la actual han hecho esfuerzos para reforzar la seguridad, pero los ataques islamistas continúan.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de la junta reaccionó el lunes a la decisión de Estados Unidos repitiendo una declaración de noviembre que decía que el cronograma para el regreso a la democracia no había cambiado.
Burkina Faso se había comprometido a volver al régimen constitucional en 24 meses en un acuerdo de julio con el bloque regional de África Occidental ECOWAS.
La Ley de Oportunidades y Crecimiento de África de EE. UU. (AGOA, por sus siglas en inglés) brinda a las naciones del África subsahariana acceso libre de impuestos a los Estados Unidos si cumplen con ciertos requisitos de elegibilidad, como eliminar las barreras al comercio y la inversión de los EE. UU. y avanzar hacia el pluralismo político.
La oficina de la USTR dijo que Burkina Faso no había cumplido con los requisitos del estatuto de la AGOA y que se le darían «puntos de referencia claros» para un camino hacia la reincorporación al programa comercial, y agregó que Washington trabajaría con el gobierno de Burkina Faso.
Burkina Faso es uno de los países más pobres del mundo. Militantes vinculados a Al Qaeda y el Estado Islámico han matado a miles de civiles allí, creando una de las crisis humanitarias de más rápido crecimiento en África.
Casi dos millones de personas han sido desplazadas y residen en campamentos improvisados, muchos administrados por las Naciones Unidas, que salpican el árido campo.
Justo antes de Navidad, el gobierno militar de Burkina Faso ordenó a un alto funcionario de las Naciones Unidas que abandonara el país, decisión que fue impugnada por la ONU.
Aunque el gobierno no dio una razón en ese momento, su canciller acusó más tarde a la funcionaria, Bárbara Manzi, de pintar una imagen negativa de la situación de seguridad en el país.