En el Parlamento Europeo se practica el “tiro al moro”

RPRESS Pedro I. Altamirano. Málaga, 22 enero 2023.- El pasado día 19 una resolución del Parlamento Europeo insta a Marruecos a “respetar la libertad de expresión y liberar a los periodistas condenados”. Del mismo modo pide prohibir el acceso de responsables marroquíes al Parlamento Europea mientras dure la investigación del «Catargate».

Del mismo modo, y en la misma línea, las protestas en Estocolmo el sábado 21 contra Turquía y el intento de Suecia de unirse a la OTAN, incluía “la quema de una copia del Corán”, una falta de respeto, no sólo a un libro sagrado seguido por millones de pacíficos musulmanes en todo el mundo, sino a la esencia de la convivencia intercultural y religiosa de la que tanto presumimos en Europa.

Dos muestras del cómo lo que ocurre en la sociedad europea, arrastrada de nuevo al agujero negro del fascismo de la manos de la extrema derecha, repercute también en el seno del Parlamento Europeo y la Comisión Europea, instituciones ambas que representan a la sociedad europea en su totalidad. ¡Mentira! Sólo a los que piensan de un mismo modo, con piel blanca y ojos azul turquesa.

La Unión Europea se sorprende de las protestas de los países afectados

Lo peor es que, en el seno de la Unión Europea, ya en mano de los populismos más radicales, se sorprendan de las protestas de los países víctimas de sus resoluciones hiperventiladas e injusta contra países musulmanes, más cuando comparten con nosotros el Mediterráneo. Sin duda la mentalidad racista no ha sido erradicada del ideario europeo.

Por ello, hoy muchos se sorprenden de que, el Consejo Supremo marroquí del Poder Judicial (CSPJ), que preside SM Mohamed VI, condene la resolución adoptada el pasado día 19 por el Parlamento Europeo sobre la libertad de prensa en Marruecos, al considerarla, con toda lógica una injerencia en la justicia del país magrebí.

Del mismo modo, el CSPJ «condena lo que ha hecho del Parlamento Europeo, que se erige en tribunal para juzgar a la justicia marroquí de una manera flagrante y sesgada», afirma en una nota este organismo constitucional marroquí tras la reunión mantenida a tal efecto.

En el comunicado, que supone la primera reacción de una institución estatal marroquí a la resolución del Parlamento Europea, el CSPJ lamenta la «tergiversación» de datos relativos a casos judiciales marroquíes, que fueron realizados de conformidad «con la ley y con pleno respeto a las garantías constitucionales y a las condiciones de un juicio justo».

En este caso habría que preguntarse el por qué el Parlamento Europeo no actúa y condena con la misma “fuerza y valentía” a China por ejemplo, por la falta de libertad de prensa. Con respecto a las supuestas injerencias del Reino de Marruecos en el conocido como caso «Catargate», y esto me saca una sonrojada sonrisa irónica, porque no se actúa contra la caterva de “Lobbys” internacionales que día a día sobornan e influyen en el Parlamento Europeo.

Porque no se protesta contra los servicios de inteligencia de Estados Unidos, Israel, Rusia, China y de las lunas de Júpiter que deambulan, como Pedro por su casa, por los pasillos del Parlamento Europeo y la propia Comisión Europea. No, es más fácil cebarse con el “moro” que es de goma.

Para colmo, también se exige al Reino de Marruecos que se “libere de inmediato a periodistas condenados”. Anda y ¿porque no se insta a España a liberar los periodistas, twitteros, músicos y raperos condenados por lo que expresan en una clara vulneración de la libertad de expresión en Europa?. ¿Nos ponemos a contar periodistas presos en Europa? Hipocresía en estado puro que emana de las carderas del Parlamento Europeo.

Es más, el organismo marroquí afirma que “los hechos por los que esas personas fueron sentenciados no están relacionados con su actividad periodística o el ejercicio de su libertad de expresión, sino con delitos de derecho público como la violación y la trata de personas”. El CSPJ de Marruecos denuncia también el «doble rasero» del texto de la Eurocámara, ya que tuvo que defender a las víctimas y condenar las agresiones sexuales.

Parlamento Europeo y el sagrado Corán

En cuanto a la falta de respeto por parte de la ciudadanía Sueca, que ya ha derivado hacia lados oscuros, y que era un ejemplo de tolerancia en el Mundo, ahora van y en una protesta política contra las trabas del Gobierno de Turquía para la entrada sueca en la OTAN, van y queman un ejemplar del sagrado Corán. ¡Qué tendrá que ver la OTAN y la política estratégica con la religión?.

De inmediato, y cómo era de esperar por lógica, las respuestas no han tardado en surgir. Del tal modo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía expresa el enfado con un «Condenamos en los términos más enérgicos el vil ataque a nuestro libro sagrado. Permitir este acto anti-islámico, que ataca a los musulmanes e insulta nuestros valores sagrados, bajo el pretexto de la libertad de expresión es completamente inaceptable».

En esta misma línea protesta el Reino de Marruecos que ha condenado, de forma “enérgica», la quema este sábado de un ejemplar del Corán ante la Embajada de Turquía en Estocolmo y acusó a las autoridades suecas de permitir este «acto peligroso» que, afirma, puede levantar «sentimientos de ira y odio entre religiones y pueblos». Exteriores afirma que Marruecos «está sorprendido de que las autoridades suecas permitieran este acto inaceptable», por lo que les pide intervenir «para no permitir que se dañe el sagrado Corán y los símbolos religiosos sagrados de los musulmanes».

Lo más grave, y afirma lo descrito en estas humildes opiniones de quien les escribe, es que la quema del Corán fue llevada a cabo por Rasmus Paludan, líder del partido político danés de extrema derecha Hard Line. Paludan, que también tiene ciudadanía sueca, ha realizado una serie de manifestaciones en el pasado en las que ha quemado el Corán. La extrema derecha filo fascista en estado más puro.

En mi ingenuidad sin límite espero que el Parlamento Europeo realice un duro comunicado por la quema del sagrado Corán en Suecia.  Del mismo modo, espero que entienda que, la libertad y respeto de Europa comienza y termina donde comienzan y terminan la de los demás países. Más si son países como el Reino de Marruecos que camina a pasos forzados hacia una homologación democrática al que hay que ayudar y animar, en vez de poner palos en sus ruedas para satisfacer el racismo de una, por ahora, minoría filo fascista europea.

El Parlamento Europeo debiera estar más pendiente de los peligros que emanan del seno de una sociedad europea, cada vez más perdida y desorientada en manos de los peligrosos populismos, que meterse en conflictos ideológicos y religiosos de países vecinos socios “fundamentales” para Europa.