El presidente somalí suspende los poderes del primer ministro por desacuerdos
RPRESS Mogadiscio, 16 septiembre 2021 (EFE).- El presidente de Somalia, Mohamed Abdullahi Mohamed Farmaajo, suspendió hoy los poderes del primer ministro del país, Mohamed Hussein Roble, para designar o despedir a funcionarios públicos, tras varios desacuerdos entre ambos.
Farmaajo considera que Roble no ha respetado la Constitución del país ni el mandato que él mismo asignó al primer ministro a finales de abril pasado para que se hiciera cargo de la preparación de las elecciones y asegurara un contexto pacífico y seguro.
Según un comunicado publicado hoy por Villa Somalia (residencia presidencial) a través de Twitter y citado en medios locales, Farmaajo acusa a Roble de haber tomado «decisiones apresuradas» y de no trabajar conjuntamente con el jefe del Estado.
Esta decisión se produce tras una escalada de la tensión entre el presidente y el primer ministro relacionada con la investigación del asesinato de Ikran Tahlil, una trabajadora de la Agencia Nacional de Inteligencia y Seguridad de Somalia (NISA).
La NISA atribuyó inicialmente la muerte de Tahlil a la organización islamista Al Shabab, afiliada a Al Qaeda desde 2012, pero el grupo negó la acusación.
Frente a la resistencia a investigar el incidente del jefe de la agencia de espionaje, Fahad Yasin -cercano a Farmaajo-, Roble lo despidió la semana pasada y nombró a otro responsable, una decisión cuestionada por el presidente somalí, que reaccionó designando a Yasin como asesor de seguridad del Gobierno.
Otros nombramientos de figuras cercanas al presidente y el primer ministro, respectivamente, elevaron la tensión y desembocaron en el anuncio de hoy, ante el que Roble aún no se ha pronunciado.
UN CAMINO ACCIDENTADO HACIA LAS ELECCIONES
Esta nación del Cuerno de África tiene previsto celebrar elecciones presidenciales el próximo 10 de octubre después de que se estableciera un calendario electoral a finales de junio, tras varias demoras debidas a desacuerdos políticos que llegaron a provocar episodios de violencia este año.
Sin embargo, una serie de retrasos en las elecciones parlamentarias (los legisladores tiene que elegir al presidente) podría provocar que se pospongan las presidenciales.
El mandato de Farmaajo venció el pasado 8 de febrero y el día 12 de ese mes la Cámara del Pueblo (Cámara Baja) votó a favor de prorrogarlo dos años, decisión que rechazó el Senado al considerarla inconstitucional por carecer de la aprobación de ambas Cámaras.
La situación provocó una convulsa crisis política y el 25 de abril estallaron en Mogadiscio tiroteos en un enfrentamiento entre facciones opuestas del Ejército -a favor y en contra de la extensión del mandato-, que dejaron al menos 13 muertos y 22 heridos, la mayoría militares, según confirmaron a Efe fuentes médicas.
El pasado 28 de abril, Farmaajo cedió a la presión de la oposición y la comunidad internacional, anunció que rechazaba prorrogar su mandato y el 1 de mayo pidió a los legisladores revertir la ley que él mismo había firmado.
Ese mismo día, el presidente también solicitó que se retomara el acuerdo del 17 de septiembre de 2020 que trazó una hoja de ruta para la celebración de los comicios y anunció que sería el primer ministro quien dirigiría la implementación de las elecciones.
El último movimiento de Farmaajo contra Roble, que se opuso en su momento a la extensión del mandato presidencial, podría desestabilizar aún más al país y agravar la crisis política que atraviesa.
Somalia vive en un estado de conflicto y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barre, lo que dejó al país sin Gobierno efectivo y en manos de señores de la guerra y milicias islamistas, como el grupo yihadista Al Shabab, que controla áreas rurales del centro y sur del territorio nacional.