El fallido intento del Polisario de entrometerse en las deliberaciones del Congreso de los Diputados y torcer la democracia española
El entorno español de la banda armada Frente Polisario ha fracasado en un nuevo intento de desestabilizar la democracia española, perjudicar las relaciones hispano-marroquíes utilizando un falso informe del CNI, al que también perjudica en su imagen, y de paso poner en un brete a la Ministra de Defensa Sra. Margarita Robles.
RPRESS Pedro I. Altamirano. Málaga, 15 junio 2022.- Siempre que la banda armada Frente Polisario, su dirección militar argelina y el entorno español de la banda, hago referencia al General prusiano Carl von Clausewitz, teórico de la guerra, filósofo e historiador, cuando nos pregunta si hay algo peor que la guerra, a lo que contesta que perderla. Si malo es una guerra, peor aún es perderla, sin duda. Pero el que les escribe va más allá, hay algo mucho peor, perder una guerra y no aceptarlo.
El Polisario, en su fuero interno, sabe qué, hace tiempo, perdió este simulacro de guerra que mantiene contra las tribus del sur de Marruecos, pero su obediencia al régimen argelino les impide entregar las armas y volver a casa en paz. No pueden, son presos de su violencia, de sus violaciones, asesinatos, corruptelas y las interminables mentiras y manipulaciones. No es que no sepan perder, es que ya son ustedes tan esclavos de Argel, que ya no pueden ni rendirse, están ustedes condenados a morir poco a poco, en una agonía insostenible para las personas y niños que tienen ustedes secuestrados en los campos de terror de Tinduf.
Andan a la desesperada. La decisión histórica del actual gobierno español, a pesar de fallar en los modos y forma, de apoyo a las tesis del Reino de Marruecos entorno a la solución autonómicas para sus provincias del sur, ha sido un golpe que ha dejado al Polisario y Argelia K.o. y tumbados en la lona. Ello justifica sus últimas acciones alocadas y sin dirección ni sentido, tal como hacen los boxeadores que se levantan del golpe y no saben ni donde están. Pero lo peor, es que los que, desde la esquina debieran tirar la toalla para parar el combate, no la tiran ni la tiraran, hasta ver el cadáver inmóvil del Polisario sobre la lona.
Lo último que se les ocurre, es engañar o pagar, no afirmo ni desmiento, a dos periodistas de segunda línea, de esos que los diarios tiran para los asuntos de fontanería de aguas negras, en base a un inexistente informe, nada de más y nada menos que del Centro Nacional de Inteligencia, más conocido como CNI, justo cuando no se encuentra en su mejor momento tras el escándalo de las también supuestas escuchas, para difamar a todos los marroquíes, saharauis autóctonos, victimas del terrorismo polisario, mujeres violadas y españoles comprometidos con los derechos humanos.
El diario El País saca el trabajo de estos dos periodistas que afirman que, según el inexistente informe del CNI, todos ellos trabajaron con los servicios de inteligencia marroquíes para meter ruido tras la llegada de Brahim Ghali de forma tan irregular, y que hoy aún investiga la justicia española. Lo peor es que lo publican justo un día antes que en el Congreso de los Diputados de nuevo se debatiera sobre el asunto del Sáhara, lo que supone un claro intento de manipular e influir en el debate, lo que supone, sin duda un claro intento de desestabilización del Congreso y la propia democracia. Una injerencia de tal calibre que opino debería ser investigada de oficio por la Fiscalía General del Estado.
La maniobra fracasa de forma estrepitosa, a pesar de que, al algún diputado hacen referencia al inexistente informe. La reacción del Polisario fue amenazar a España con una surrealista declaración del líder del Frente Polisario, al considerar que el Ejecutivo español se ha «alineado con el invasor»: «Algún día tendréis que pagarlo». Por otro lado, el régimen argelino saca los pies del tiesto, y suspende los acuerdos comerciales con España. Otro fracaso ya que bastó una llamada de Bruselas a Argel para que recularan en sus declaraciones y cesaran al responsable de anunciar la suspensión comercial con España. Acciones todas que demuestran a las claras, la desesperanza que se vive en Argelia y el Polisario.
La prensa española comienza a tachar de fake, noticia falsa con la intención de engañar, el inexistente informe del CNI. Jorge Mestre en OK Diario, tacha el informe del CNI como más fake que un billete de 60 euros, y hay que buscar su origen en el activismo saharaui de aquellos que siguen escribiendo al dictado del sector más minoritario del Ejecutivo, entre aquellos que se sitúan del lado de la causa saharaui y, por tanto, de Argelia, frente a los que como el propio Sánchez han virado la política exterior española en apoyo a la solución autonómica.
Todo un sainete digno de un sainete de los hermanos Álvarez Quintero por medio si no fuese porque los que en el inexistente informe de CNI se arremete contra la dignidad de personas que han sido víctimas de Polisario. Hombre y mujeres comprometidas con la verdad y los derechos humanos que siguen amenazados por la banda armada, y que nada tuvieron que ver en el caso Ghali, más allá de hacer lo que llevan décadas haciendo: reclamar justicia para las víctimas del terror del Polisario bajo el liderazgo del violador y “presunto” genocida Brahim Ghali.
Espero que tanto los periodistas, el diario, y todos aquello que utilizaron un inexistente informe para torcer la democracia española, pidan disculpas a todas las personas a las que han difamado, dañado en su honor y perjudicado para sus intereses profesionales unos e intereses del terrorismo del Polisario.