El arte contemporáneo, por primera vez a los pies de las pirámides de Egipto
RPRESS El Cairo, 2 noviembre 2021 (EFE).- Una decena de obras de arte contemporáneo se levantan a los pies de las pirámides de Guiza, por primera vez desde su construcción hace más de 4.000 años, todo un «sueño» para los artistas en un momento en el que el país de los faraones vuelve a abrir los espacios públicos al arte.
En la gran meseta que alberga una de las maravillas del mundo, se reparten un total de diez obras elegidas por la firma egipcia Art D’Egypte para su cuarta exposición anual titulada «Forever Is Now» 2021, la primera de arte contemporáneo en las archiconocidas pirámides de Guiza.
La escena artística de Egipto está en un momento «definitivamente fértil» ya que el país árabe «está viviendo una nueva era y hay mucho apoyo a las iniciativas creativas», después de unos años de cerrazón, afirma a Efe Nadine Abdel Ghaffar, la fundadora de Art D’Egypte.
OBRAS EN HONOR AL PRESENTE Y AL PASADO
En la meseta desértica de las pirámides se ve una ristra de personas en cada una de las obras colocadas en diferentes puntos, tanto egipcios como extranjeros que posan y buscan el punto exacto para tener «el ángulo perfecto» para sus selfis.
El artista italiano Lorenzo Quinn, afincado en España desde hace 25 años, señala a Efe que se trata de un «orgullo enorme» poder exponer su obra junto a las pirámides: una escultura que representa unas grandes manos transparentes unidas, hechas de malla de acero inoxidable, que atrae la atención de muchas personas en la exposición.
«Se llama Together (juntos) porque estamos volviendo a juntarnos después de un año y medio muy difícil de covid-19, donde el mundo ha estado separado y la humanidad ha sufrido mucho (…) y aún estamos saliendo de esto; es un poco el renacimiento y dónde mejor renacer que en un sitio donde empezó la civilización», se pregunta.
Quinn apunta que ha recibido muchas felicitaciones por la obra, que tardó un año en realizarse, pero a partir de ahora cree que va a ser un «problema» exponer su creación en otro lugar: «Una vez expuestas delante de las pirámides, va a ser imposible mejorarlo», dice sonriendo.
Por su parte, la egipcia Sherin Guirguis, procedente de la ciudad monumental de Luxor (sur), se ha inspirado en la historia de su país y ha querido «crear una nueva obra para honrar a las reinas enterradas aquí y recuperar su historia, y recordarlas una vez más».
«Estoy inmensamente orgullosa, en concreto como mujer egipcia, de poder trabajar aquí, en este momento y en este lugar histórico», declara a Efe.
ARTE PÚBLICO PERO CON LÍMITES
La impulsora de la exposición desde Art D’Egypte considera este evento como un «momento culminante para la escena del arte egipcio», que califica de «vibrante».
Sin embargo, no ha estado exenta de polémica después de que una de las obras más vanguardistas, la robot Ai-Da que dibuja y pinta con la ayuda de una cámara en los ojos, fuera «detenida» durante diez días en las aduanas del aeropuerto de El Cairo a su llegada a Egipto.
«Estábamos emocionados por tener a Ai-Da como proyecto paralelo al evento. Desafortunadamente, los documentos de envío con las especificaciones del robot proporcionados por Aiden Meller, el director de la galería y propietario del robot, eran inexactos», subraya Abdel Ghaffar.
«El robot fue detenido porque Meller no presentó las especificaciones completas (…) Por supuesto, este es un procedimiento habitual de las autoridades aduaneras de todo el mundo», justifica la fundadora.
«Sin embargo, las autoridades egipcias nos apoyaron y, con la corrección del procedimiento, se nos permitió sacar el robot Ai-Da a tiempo para el día de apertura de la exposición», que se prolongará hasta el 17 de noviembre.
Después del boom artístico que siguió a la revuelta popular de 2011 en Egipto, cuando los artistas se podían expresar libremente en las calles, en los pasados años el Gobierno del presidente Abdelfatah al Sisi ha recortado las libertades y censurado a muchos de ellos, que incluso se han exiliado.
El arte ha quedado limitado a galerías y exposiciones privadas, lo que ha dado pie a una escena artística más elitista que apenas es visible en el país y que Art D’Egypte ha impulsado con varias iniciativas de relieve.
«Lo brillante que ha hecho Art D’Egypte es llamar la atención sobre el trabajo de vanguardia que se está realizando aquí en Egipto, que con suerte resultará en aún más apoyo y reconocimiento para estos increíbles artistas, galerías e instituciones», destaca Guirguis, que como otros artistas busca su hueco en este nuevo contexto.
Isaac J. Martín