Delegación de la CEDEAO se reúne con junta militar golpista en Guinea-Conakri
RPRESS Dakar, 17 septiembre 2021 (EFE).- Una delegación de jefes de estado de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) se reunió este viernes con la junta militar que ocupa el poder en Guinea-Conakri, después de que la organización anunciara ayer sanciones contra los perpetradores del golpe de Estado del pasado día 5.
Alassane Ouattara, presidente de Costa de Marfil, y Nana Akufo-Addo, presidente de Ghana y jefe de turno del bloque de 15 países -del que forma parte Guinea-Conakri- se reunieron hoy en un hotel de la capital guineana con el coronel Mamady Doumbouya, principal artífice del golpe.
Los jefes de estado pudieron visitar, asimismo, al derrocado presidente guineano, Alpha Condé, que han encontrado en buen estado, según declaraciones recogidas en medios locales.
«Hemos tenido una conversación muy franca y fraternal con el coronel Doumbouya y sus socios y colaboradores. Creo que la CEDEAO y Guinea encontrarán la manera de caminar juntas», dijo Akufo-Addo, sin dar más detalles.
La delegación de la CEDEAO visitó hoy Guinea tras celebrar este jueves una cumbre extraordinaria en la capital de Ghana, Accra, donde decidió imponer sanciones como la prohibición de viaje y el bloqueo de activos financieros contra los miembros de la junta militar.
Asimismo, la organización exigió la vuelta al orden constitucional en seis meses y la liberación de Alpha Condé.
A su llegada hoy al Aeropuerto Internacional Conakry Gbèssia, los presidentes fueron recibidos por un grupo de manifestantes contrarios a las sanciones impuestas que portaban pancartas reivindicando la «soberanía» de esta pequeña nación africana.
SUSPENSIÓN DE LA CEDEAO Y LA UNIÓN AFRICANA
El pasado 8 de septiembre, la CEDEAO ya decidió, tras otra cumbre extraordinaria, suspender a Guinea de todas las instituciones de la organización, un ejemplo seguido por la Unión Africana pocos días después.
El golpe en Guinea-Conakri ha provocado temores a un retroceso democrático en África Occidental, después de los dos levantamientos militares que ha sufrido el vecino Mali desde agosto del año pasado.
Alpha Condé, de 83 años y en el poder desde 2010, fue derrocado y detenido por miembros del Grupo de Fuerzas Especiales del Ejército liderados por el coronel oumbouya, quien dijo dar el golpe para crear las condiciones de un Estado de derecho.
El coronel, el nuevo hombre fuerte del país, justificó la asonada por «la falta de respeto a los principios democráticos, la politización excesiva de la administración pública, la mala gestión financiera, la pobreza endémica y la corrupción» en el país.
Los golpistas crearon el Comité Nacional de Agrupación y Desarrollo (CNRD, por sus siglas en francés) a fin de «iniciar una consulta nacional para abrir una transición incluyente y pacífica», que se desarrolla esta semana con actores sociopolíticos guineanos, como líderes de los partidos políticos, representantes religiosos o empresarios del sector de la minería.
El pasado 18 de octubre, el país celebró comicios presidenciales en los que Condé optó a un polémico tercer mandato, no permitido en principio por la Constitución, tras un referéndum en marzo de 2020 para cambiar la Carta Magna, aprobado con un 91,5 % de votos.
Según algunos observadores, ese cambio forzado, que provocó violentas protestas con víctimas, hizo al presidente vulnerable a una intentona golpista.
Guinea-Conakri es uno de los países más pobres del mundo, pero posee un importante potencial minero, hidráulico y agrícola.
Sus reservas de bauxita, materia prima para producir aluminio, son unas de las más importantes del mundo y atrajeron en los últimos años a inversores de China, Rusia y Francia.