Camerún niega haber pedido ayuda para mediar en conflicto separatista
Anteriormente habían dicho que estaban comprometidos con un proceso negociado ordenado por Canadá.
RPRESS YAUNDÉ, 23 ene (Reuters) – El gobierno de Camerún dijo que no había pedido a ningún país que mediara en su conflicto con los separatistas anglófonos, a pesar de que Canadá dijo que había recibido una solicitud para trabajar en un proceso de paz.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Canadá dijo que había aceptado un mandato para facilitar las conversaciones entre las autoridades de Camerún y algunas facciones separatistas en las regiones de habla inglesa para resolver un conflicto que ha matado a más de 6.000 personas desde 2017.
Pero, en un comunicado del lunes que no mencionó directamente a Canadá, el gobierno de Camerún dijo que «no había confiado a ningún país extranjero o entidad externa ningún papel de mediador o facilitador para resolver la crisis».
Un portavoz de los separatistas anglófonos, que están tratando de formar un estado separatista llamado Ambazonia en las regiones minoritarias de habla inglesa, dijo que habían tomado nota de la última declaración del gobierno pero que no harían más comentarios.
Camerún se debate lucha por la paz
Anteriormente habían dicho que estaban comprometidos con un proceso negociado ordenado por Canadá.
Adrien Blanchard, secretario de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores de Canadá, dijo a Reuters que ya se habían realizado algunas reuniones con las «partes relevantes».
«Puedo confirmar que se realizaron tres reuniones en Canadá con las partes relevantes, incluidos los representantes del Gobierno de Camerún«, dijo Blanchard por correo electrónico, y agregó que Canadá continuará apoyando una resolución pacífica del conflicto.
La embajada de Estados Unidos en la capital de Camerún, Yaundé, dijo el lunes en Twitter que acogía con beneplácito el anuncio de conversaciones de Canadá para resolver la crisis.
El movimiento separatista de Camerún surge de la marginación percibida de la comunidad de habla inglesa por parte de la mayoría de habla francesa.
Desde 2017, facciones de milicias secesionistas han estado luchando contra las tropas gubernamentales en las dos regiones de habla inglesa, lo que ha matado a miles y desplazado a casi 800.000 personas. Mientras tanto, unos 600.000 niños no tienen pleno acceso a la educación, según el gobierno canadiense.
Un diálogo nacional de 2019 otorgó un estatus especial a las dos regiones anglófonas, pero no logró resolver el conflicto.