Brahim Ghali, un presunto genocida entre nosotros.
RPRESS. Pedro I. Altamirano. 1 de mayo 2021.- Hay cosas que, por mucho que se intente comprender, con justificaciones injustificables, por muy rocambolescas que parezcan, no tienen cabida en la cabeza de ningún demócrata. Más cuando se trata de presuntos genocidas sin remordimientos algunos, más aún cuando una parte de sus presuntas victimas son ciudadanos del actual Estado español.
Me refiero al Sr. Brahim Ghali, presidente de la banda del Frente Polisario al servicio del régimen totalitario argelino, introducido en territorio español de forma más que irregular con identidad falsa proporcionada por Argelia, y admitida por el Gobierno español para vergüenza internacional.
Admitir a un presunto genocida, autor de los asesinatos a sangre fría de pescadores canarios entre los años 1973 a 1986, por lo que se imputan delitos de lesa humanidad, delitos que no prescriben nunca; la presunta violación de dos cooperantes españolas en los campamentos al sur de Argelia, y una multitud de denuncias por violación de derechos humanos contra los saharauis retenidos en los campamentos, a espaldas de la Audiencia Nacional, y de las presuntas víctimas, entre las que se encuentra el que les escribe por recibir amenazas de muerte por presuntos terroristas en nombre del Polisario que preside Ghali, me resulta, como mínimo, indecente.
No se explica, quizás porque no haya explicación posible, porqué el Gobierno español cae en las garras de Argelia en contra de toda norma diplomática. Sabido es cómo Argelia usa a los terroristas del Frente Polisario contra Marruecos para desestabilizar el área, del mismo modo que desestabiliza de forma continua todo el Sahel. Lo que no podíamos suponer es que España entraría en este juego de desestabilización del Mediterráneo, poniendo al Estado español al servicio de los generales argelinos. Un gravísimo error que conllevará duras consecuencias.
El actual Gobierno español lleva jugando con fuego desde que llegó al poder
El actual Gobierno español lleva jugando con fuego desde que llegó al poder de forma democrática sí, pero rocambolesca. Aún no olvidamos el bochornoso espectáculo que se produjo en el aeropuerto Adolfo Suarez de Madrid, con cierta política venezolana con entrada prohibida en la Unión Europea. Error que supuso dolores de cabeza al Estado, pero parece que no aprenden. Ahora se repite la historia con Brahim Ghali, también tonteando con regímenes totalitarios, y es que, al final, hay que reconocer que al actual gobierno de España le gusta los regímenes totalitarios, quizás porque lo que le gustaría es convertir a España en uno de ellos.
No exagero créanme. La permanencia del Sr. Brahim Ghali, de forma irregular en territorio español, recibiendo tratamiento contra el Covid, mientras los saharauis retenidos en los campamentos al sur de Argelia mueren sin acceso a las vacunas, es la muestra más que evidente que, el actual gobierno español, ya se comporta como le gustaría, como un gobierno totalitario, porque solo los totalitarios protegen a totalitarios. Muestra evidente del verdadero rostro político del Gobierno de Pedro Sánchez, que, cada día que pasa, tiene más y más tintes totalitarios, para verdadera vergüenza de España, y de los que se consideran españoles, a ver como se protege a un presunto genocida de forma tan impune.
Debo reconocerlo, yo que viajo mucho, a veces siento vergüenza, desde que llegó este gobierno, de enseñar mi pasaporte español. Cuando me preguntan siempre me salva el decir que soy Andaluz, de Andalucía, pero es que, con este gobierno con comportamientos filo fascistas, es que se me cae la cara de vergüenza llegar a las fronteras y tener que mostrar el pasaporte español, y es que no es para menos a la vista del gobierno que nos gobierna y representa. ¿Usted no siente vergüenza?
Pedro I. Altamirano @altamiranoMLG