Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos (ASADEDH) contesta al diario El País.

RPRESS. Málaga, 8 de junio 2022.- El intentar desprestigiar las actividades de la asociación saharaui para la defensa de los derechos humanos (ASADEDH) , que tengo el honor de dirigir atribuyéndole agendas extra-humanitarias no se sostiene por una serie de razones entre las que destaco:

1. Todos los saharauis no albergan la menor duda de que los dirigentes del Frente Polisario y con muy raras excepciones, han estado vulnerando grave, repetida y sistemáticamente los DDHH desde la creación del Movimiento a mediados de los años 70 dejando un regado de cadáveres, desapariciones y mutilaciones por el camino. Es un secreto a voces que ha sido reconocido y aceptado por los mismos acusados en varias ocasiones. ASADEDH ha estado luchando desde su creación para que estos crímenes no queden impunes partiendo de nuestra férrea convicción de priorizar los DDHH sobre cualquier otro tipo de consideraciones políticas o sociales. Nos sentimos muy orgullosos en nuestra asociación de haber dado voz a centenares de víctimas, «las víctimas olvidadas del conflicto» que son las víctimas del Polisario. Un tema tabú para toda la sociedad, y muy en especial para los solidarios con el Polisario y los que comulgan con sus objetivos.
2. La querella que llegó a su punto álgido con el llamado «Caso Gali» llevaba lustros en los tribunales (concretamente desde diciembre del año 2007) y estaba dirigida contra una veintena de implicados (políticos, agentes de seguridad y oficiales argelinos) siendo el Señor Ghali uno más entre los acusados. Cabe resaltar que por aquellas fechas el Sr. Ghali aún no había asumido la más alta responsabilidad en el Polisario, y que su predecesor en el cargo, el difunto Secretario General del Frente Polisario, Mohamed Abdelaziz no figuraba entre los acusados.
3. Durante todo el proceso se actuó con total transparencia basándonos en los testimonios de las víctimas y los análisis forenses que confirmaban los abusos y vejaciones que sufrieron. De hecho los tribunales siempre argumentaban razones «de forma» para aplazar o cerrar el caso y nunca han negado los hechos.