Altamirano denuncia al Polisario, en el Pre foro de DDHH, por prohibir la emigración
El Polisario, dentro de su larga lista de incumplimientos de Derechos Humanos básicos, suma la de prohibir la emigración voluntaria y el retorno a su patria a las personas retenidas en los campos de Tinduf.
RPRESS Rabat, 18 febrero 2023.- El Sr. Altamirano, como presidente de la Organización para la cooperación hispano marroquí norte/sur sur/sur, en el turno de palabra de los intervinientes de la sesión de “Migración y movilidad humana”, dentro del Pre foro de Derechos Humanos celebrado en Rabat, llamó la atención sobre las personas a las que se les niega el retorno a su patria, son expulsados y desprovistos de nacionalidad, o privados, además del derecho a la emigración.
En el breve espacio del uso de la palabra resaltó el hecho, poco publicitado, que China prohíba el retorno de su migrantes, o del cómo en Nicaragua los opositores al régimen son despojados de su nacionalidad y expulsados del País. Del mismo cómo el Frente Polisario impide a la población allí retenida son despojados del derecho a la migración o regreso a su patria de origen.
Altamirano resalta la migración como Derecho Humano.
El artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos establece, que toda persona tiene derecho a circular libremente y, a elegir su residencia, en el territorio del Estado de su preferencia. Esto no ocurre en los campos de Tinduf, donde mucha población de las tribus autóctonos saharauis son impedidos de este Derecho Humano y de la posibilidad de regresar a las provincias del sur de Marruecos.
Este es un caso más que singular ya que al hecho que fueron sacados de sus casas mediante estrategias de manipulación y engaño por el movimiento armado del Frente Polisario, lo que ya supone un secuestro con prevaricación, además fueron “migrantes forzosos” que hoy les impiden volver a casa. Pero del mismo modo, los ya nacidos en los campos, por lo que no pueden ser considerados migrantes forzosos, sí se les impide el libre movimiento que ampara el citado artículo 3.
281 millones de migrantes
Se calcula que unos 281 millones de personas, aproximadamente el 3,6 % de la población mundial, residen en la actualidad fuera de sus países de origen. Esta migración se caracteriza por diversos grados de compulsión. Un número cada vez mayor de migrantes se ven obligados a abandonar sus hogares debido a una compleja combinación de factores.
Entre las violaciones de derechos humanos que padecen los migrantes figuran la denegación de derechos civiles y políticos, en forma de detención arbitraria, tortura o ausencia del debido proceso judicial, así como la vulneración de derechos económicos, sociales y culturales, tales como los derechos a la salud, la vivienda o la educación.
La denegación de derechos a los migrantes suele estar estrechamente vinculada a leyes discriminatorias y prejuicios y actitudes xenófobas muy arraigados. Pero poco se habla de los que se les deniega ese derecho.
El 4 de diciembre de 2000 la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el Día Internacional del Migrante a celebrarse cada 18 de diciembre. Los Estados Miembros de la ONU, así como organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales, celebran este día internacional difundiendo información sobre los derechos humanos y libertades fundamentales de los migrantes. Estaría bien que al día siguiente, día 5 se pudiera considerar como día de los sin derecho a migrar para sacarlos del agujero donde, por desagracia no se visualiza el incumplimiento de este derecho básico.
La migración es un derecho humano, que se incumple en los campos de Tinduf, pero que siendo muy grave, no es más que un incumplimiento más en la larga lista de incumplimientos por parte del movimiento armado del Polisario.
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