Víctimas del polisario cuestionan a la ONU por los graves abusos cometidos en los campamentos de Tinduf
Activistas de derechos humanos y víctimas de violaciones cometidas por el polisario han interpelado al Consejo de Derechos Humanos de la ONU (CDH) sobre las desapariciones forzadas y los abusos perpetrados por la milicia separatista en los campamentos de Tinduf, en territorio argelino, con la complicidad de las autoridades de este país.
RPRESS Ginebra, 10 marzo 2022. MAP.- En su intervención en la 49ª sesión del CDH, estos activistas saharauis señalaron en particular la entrega del poder por Argelia a un grupo armado en los campamentos de Tinduf, y pidieron a la comunidad internacional intervenir para poner fin a una situación singular sin precedentes en el derecho internacional.
Los oradores pusieron de relieve los horribles y abyectos abusos cometidos por el polisario con el apoyo de las autoridades argelinas para silenciar las voces disidentes, y denunciaron la impunidad de la que gozan los autores de estos crímenes en los campamentos de Tinduf.
El ex preso político de los campamentos de Tinduf, Mohamed Zedan, explicó que fue detenido dos veces por las autoridades argelinas y el polisario por su actividad como periodista y defensor de los derechos humanos en los campamentos de Tinduf.
También afirmó haber sido secuestrado, encarcelado y torturado «principalmente por su continua labor de denuncia de la violenta represión contra los saharauis en Tinduf y el desvío de la ayuda internacional por los dirigentes del polisario y las autoridades argelinas, que han convertido los campamentos en una prisión abierta».
Por su parte, Lemaadla Mohamed Salem Kouri, una mujer saharaui que logró escapar del calvario de los campamentos de Tinduf, que «el polisario ha transformado, con el apoyo del ejército argelino, en una prisión al aire libre», denunció «las atroces violaciones de los derechos humanos cometidas contra ancianos, jóvenes, mujeres y niños» en los campamentos.
Llamó la atención sobre «las prácticas de secuestro, las desapariciones forzadas, la tortura, las ejecuciones extrajudiciales, el reclutamiento de niños, la violación de mujeres y las prácticas de esclavitud, así como la negación de todos sus derechos civiles y políticos» en los campamentos de Tinduf.
Igualmente señaló la responsabilidad del Estado argelino que «decidió, en total violación de sus obligaciones internacionales y del derecho internacional, delegar sus poderes soberanos a un grupo armado para controlar los campamentos de Tinduf».
Lemaadla Mohamed Salem, cuyo padre fue detenido y torturado hasta la muerte en la siniestra prisión de «Errachid» en los campamentos de la vergüenza, dijo que su asociación ha establecido una larga lista de víctimas saharauis de desapariciones forzadas perpetradas por los líderes del polisario en toda impunidad en territorio argelino.