La CEDEAO da una oportunidad a Burkina Faso y evita imponer sanciones
RPRESS Accra, 3 febrero 2022 (EFE).- La Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) decidió este jueves dar una oportunidad a Burkina Faso y evitar, por el momento, las sanciones tras el golpe de Estado del pasado 24 de enero.
«Vamos a darles una oportunidad. Se han hecho peticiones. Los jefes de Estado se reunirán de nuevo para decidir si siguen el camino de las sanciones u otro enfoque”, declaró a la prensa la ministra de Asuntos Exteriores de Ghana, Shirley Ayorkor Botchwey, tras finalizar la segunda cumbre extraordinaria de la CEDEAO para examinar el golpe militar de Burkina Faso, celebrada hoy en Accra.
A diferencia de Burkina Faso, la CEDEAO sí impuso el pasado enero a su vecino Mali duras sanciones por los golpes de Estado de 2020 y 2021, que incluyen el cierre de fronteras y un embargo comercial, y que han sido muy criticadas ante el temor de que hundan a la población en una crisis humana mucho más grave, según advirtieron trece organizaciones humanitarias que trabajan en el país africano.
En una rueda de prensa, el presidente de la Comisión (secretariado) de la CEDEAO, Jean Claude Brou, dijo hoy que los jefes de Estado del bloque condenaron de nuevo el golpe, decidieron mantener la suspensión de Burkina Faso de sus instituciones y pidieron la liberación inmediata e incondicional del derrocado presidente burkinés, Roch Kaboré.
Los líderes de la organización, que integra a quince países, también exigieron a la junta militar ahora en el poder que proponga «muy rápidamente» un calendario aceptable para el restablecimiento del orden constitucional.
Brou anunció igualmente que habían decidido enviar una fuerza de estabilización a Guinea-Bisáu tras el intento de golpe de Estado del pasado martes.
Además, en cuanto a Mali y Guinea-Conakri (país también sacudido por un golpe de Estado en septiembre pasado), solicitaron que presenten a la institución un calendario aceptable de transición para el levantamiento gradual de las sanciones.
EL GOLPISMO, UNA «PELIGROSA TENDENCIA»
En su discurso de inauguración de la cumbre extraordinaria, el presidente de turno de la CEDEAO, el jefe de Estado ghanés Nana Akufo-Addo, advirtió de que los golpes militares en Mali se contagiaron a Guinea-Conakri y Burkina Faso y recordó el intento fallido en Guinea-Bisáu.
«Hagamos frente a este peligro, a esta peligrosa tendencia, de forma colectiva y decidida, antes de que arrase toda la región», subrayó Akufo-Addo después de que, desde agosto de 2020 Mali haya sufrido dos golpes de Estado, Guinea-Conakri uno (en septiembre de 2021) y Burkina Faso otro, el pasado 24 de enero.
A la cumbre extraordinaria de este martes le precedió una virtual el pasado 28 de enero, también para analizar la situación de Burkina Faso tras el golpe de Estado, en la que sus líderes decidieron suspender al país de sus instituciones y enviar a la capital burkinesa, Uagadugú, dos misiones -una militar y otra ministerial- para hablar con los golpistas.
Los militares tomaron el poder en Burkina Faso el pasado día 24 tras la tensión vivida la víspera por los disparos en varios cuarteles militares de Uagadugú y otras urbes, unos incidentes calificados en un principio como un supuesto motín para exigir mejoras en las Fuerzas Armadas.
El golpe de Estado se confirmó tras la aparición de miembros de la junta militar en la televisión estatal RTB, que anunciaron haber depuesto al presidente Kaboré y otras medidas, como la disolución del Gobierno y el Parlamento y la suspensión de la Constitución.
La Constitución burkinesa fue restaurada parcialmente el pasado 31 de enero, tras aprobarse por la junta militar una «Ley Fundamental» que regirá la gestión del poder estatal a la espera de adoptarse una Carta de Transición.
También, a última hora de ayer, la junta militar levantó el toque de queda impuesto tras la asonada, pero puntualizó que «las reuniones populares y los eventos de carácter festivo están prohibidos a partir de la medianoche de lunes a jueves y de las 02.00 hora local (misma GMT) de la madrugada de viernes a domingo».
El golpe tuvo lugar después de la escalada de descontento social durante los últimos meses por la inseguridad generada por la violencia yihadista.
Burkina Faso sufre el yihadismo desde 2015 y los ataques, que se atribuyen a grupos aliados a Al Qaeda y el Estado Islámico, han provocado más de 1,5 millones de desplazados internos, según el Gobierno burkinés.
Mawusi Afele