África recibe 2022 con cautela frente a la nueva ola de covid-19
RPRESS Nairobi, 1 enero 2022 (EFE).- Después de toques de queda, cierre de colegios y otras medidas impuestas durante los últimos dos años, los países de África han rebajado sus medidas pero afrontan con cautela la entrada en el 2022, un mes después de que científicos sudafricanos identificaran la variante ómicron.
Son muchas las naciones africanas que celebrarán un fin de año marcado por la entrada de lleno en una nueva ola de la covid-19, manteniendo algunas restricciones frente al aumento exponencial de casos en la región.
En África oriental, las expectativas de mejora llevaron a Kenia a levantar el pasado mes de octubre el toque de queda impuesto en marzo de 2020.
Sin embargo, desde la semana pasada y tras el inicio de una nueva ola, el país prohíbe que las personas sin vacunar entren a edificios estatales y centros comerciales o que usen transportes colectivos, entre otras medidas.
También ha visto un aumento de casos este mes de diciembre la vecina Uganda, donde las calles más céntricas de la capital, Kampala, suelen ser un hervidero de gente pero ahora están prácticamente vacías: miles de personas aprovechan estos días festivos para viajar a sus pueblos y visitar a sus seres queridos.
Debido a la altísima demanda, los billetes de los autobuses hacia las zonas rurales del país han doblado su precio, pero, aun así, siguen llenándose de pasajeros con sacos de arroz, azúcar, pan de molde y jabón para sus familias.
Por su lado, Sudáfrica, el gran epicentro del coronavirus en el continente, afronta la temporada festiva con mucha más tranquilidad de lo que se vaticinaba cuando, a finales de noviembre pasado, este país daba la alerta mundial sobre la detección de ómicron.
Aunque los contagios continúan altos, la nueva variante está dejando una cuarta ola más corta y de menos gravedad que las anteriores.
Esto llevó a que Sudáfrica no haya elevado en ningún momento el nivel de restricciones y para muchos sudafricanos las «celebraciones» de fin de año tendrán el tono habitual -playa y reencuentros familiares-, pero limitado a las fronteras nacionales.
Aunque muchas de las prohibiciones de viaje internacionales impuestas a los países del sur de África debido a ómicron ya se están levantando, en general será demasiado tarde para salvar la temporada alta del turismo de la región, que pende ahora, sobre todo, de la afluencia de los visitantes locales.
Al oeste del continente, en Senegal, el ligero aumento de los casos los últimos días -contabiliza cerca de 500 positivos, según cifras oficiales- no impedirá festejar el año nuevo, que llegará haciendo ruido a la capital, Dakar, con la costumbre de los jóvenes de tirar petardos e iluminar el cielo con fuegos artificiales desde las azoteas de la ciudad.