Abiy vuelve a Adís Abeba tras luchar en el frente de la guerra de Etiopía
RPRESS Adís Abeba, 8 diciembre 2021 (EFE).- El primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, regresó hoy a su oficina en Adís Abeba después de quince días en el campo de batalla luchando contra los rebeldes del Frente Popular de Liberación de Tigré (FPLT).
«Después de finalizar el primer capítulo de esta guerra, ahora estoy de regreso en la oficina por un tiempo», informó el primer ministro en un comunicado difundido en sus redes sociales.
Abiy también destacó que la guerra todavía no ha terminado y que el Ejército etíope luchará «hasta que nuestros enemigos se agoten y abandonen el camino del odio y la violencia, y elijan el camino del amor y la paz».
«Todavía -admitió- tenemos áreas que no están libres del control del FPLT. Por tanto, tenemos que liberar estas áreas, y también debemos tomar una medida duradera contra el FPLT. Una medida duradera que garantizará y evitará que el FPLT se convierta nuevamente en un desafío etíope».
«Hemos dejado claro desde el principio que queremos una Etiopía unida y próspera, pero el FPLT rechazó la paz que les ofrecimos repetidamente», agregó Abiy en el comunicado.
Esta guerra estalló el 4 de noviembre de 2020, cuando Abiy ordenó una ofensiva contra el FPLT, partido gobernante hasta entonces en la región norteña de Tigré, en represalia por un ataque a una base militar federal y después de una escalada de tensiones políticas.
Esta semana, el Gobierno de Etiopía anunció haber recuperado el control de varias ciudades estratégicas por su relativa proximidad a la capital del país -ubicadas a unos 400 kilómetros de Adís Abeba- y que estaban bajo el control del FPLT.
Además, el propio Abiy anunció varios avances del Ejército federal en territorios rebeldes en las regiones de Amhara y Afar, colindantes con Tigré, desde finales de noviembre.
La recuperación de estas zonas se unió a otras simbólicas victorias de las fuerzas del Gobierno central en los últimos días, como la toma del control de la histórica ciudad de Lalibela, en manos rebeldes desde agosto pasado, que alberga iglesias excavadas en roca declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Sin embargo, el portavoz del FPLT, Getachew Reda, minimizó la importancia de estas pérdidas y las calificó como «ajustes territoriales».
La amenaza rebelde sobre Adís Abeba forzó al propio Abiy a desplazarse al frente para liderar en persona y dar un nuevo impulso a la ofensiva federal.
El temor a que los rebeldes pudiesen marchar sobre la capital de Etiopía -segundo país más poblado de África y sede de la Unión Africana- impulsó los esfuerzos diplomáticos de la comunidad internacional para conseguir una solución negociada.
Según la ONU, miles de personas han muerto y unos dos millones han tenido que abandonar sus hogares en Tigré debido a la violencia.
Asimismo, unos 9,4 millones de personas necesitan ayuda humanitaria en el norte de Etiopía debido a la guerra, de acuerdo al Programa Mundial de Alimentos (PMA).