La único que puede negociar Brahim Ghali en nombre de la banda armada del Polisario, es el dónde y cuándo entregar las armas.
RPRESS Pedro I. Altamirano. Málaga, 17 de octubre 2021.- Según informa la agencia EFE, el presunto genocida y líder de la banda armada al servicio del régimen militar argelino Brahim Ghali, ha pedido, en una intervención en los campos de concentración levantados en la región argelina de Tinduf, una renegociación del acuerdo de alto el fuego firmado bajo los auspicios de la ONU en 1991 porque, en su opinión, debe adaptarse “a las nuevas circunstancias”.
Me imagino que al hablar de “las nuevas circunstancias” se referirá al creciente apoyo internacional a la soberanía del Reino de Marruecos sobre las provincias del sur en el Sahara Marroquí, o al monumental lío judicial que ha creado en España, o la próxima acusación ante la Corte Penal Internacional por delitos de Lesa humanidad entre otros.
Brahim Ghali, la ilegal República Árabe Saharaui Democrática RASD y el Frente Polisario, están contra las cuerdas a nivel internacional, sin ir más lejos, los participantes en un seminario regional bajo el tema «El imperativo de la recuperación post-covid: cómo la resolución del problema del Sahara puede fortalecer la estabilidad y la integración de África» han propuesto, en Dar-es-Salaam en Tanzania, por la expulsión de la RASD de la Unión Africana (UA) por el restablecimiento de la neutralidad e imparcialidad de la organización panafricana, o el revés de la negativa por parte de la Unión Europea de tomar en consideración a una tal Sultana Khaya miembro activo del Polisario, al premio Sájarov a la Libertad de Conciencia 2021 son muestra de tal perdida de credibilidad internacional.
Del mismo modo, de atreve a pedir un alto el fuego, cuando fue el Polisario quién lo rompió de forma unilateral al interrumpir el legal paso de mercancías y persona en el puesto fronterizo de Guerguerat, que separa Mauritania de Marruecos. Paso que fue restablecido por las Fuerzas Armadas del Reino de Marruecos. Desde entonces, el Polisario ha anunciado acciones de guerra contra Marruecos jamás realizados ni verificados. Ghali, en su sueño de ser un señor de la guerra, pero que en realidad es solo un presunto violador de menores, se cree con autoridad de romper y proponer altos el fuego, como si el mundo estuviese a sus pies.
Brahim Ghali, en vez de seguir en sus sueños imperiales totalitarios al servicio del régimen argelino, y continuar ocasionando sufrimiento a las personas retenidas en los campos de Tinduf, debería seguir el camino emprendido por sus “colegas” de la extinta banda terrorista ETA. ETA supo reconocer la inutilidad del camino de la violencia para resolver los problemas políticos con el Estado español, abandono la lucha armada, entregó las armas, y hoy defienden sus posturas y reivindicaciones a través de la participación política democrática.
Brahim Ghali no está en condiciones de pedir nada a nadie. Ghali lo único que puede hacer de forma digna, si es que en su vida hizo algo digo, es negociar una fecha en la que disolver la RASD, el Frente Polisario, entregar las armas, dejar salir en libertad a las personas retenidas en los campos de concentración de Tinduf, y presentarse de forma voluntaria junto a sus colaboradores ante la justicia internacional para rendir cuentas por sus presuntos crímenes contra la humanidad. No tiene nada más que negociar.