Rabat da su visto bueno a De Mistura como nuevo enviado de la ONU para el Sáhara
RPRESS Rabat, 15 septiembre 2021 (EFE).- El Gobierno marroquí ha dado su visto bueno al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, para el nombramiento del diplomático italo-sueco Staffan de Mistura como su nuevo enviado personal para el Sáhara Occidental, informó hoy a Efe una fuente diplomática marroquí.
Marruecos ha sido consultado previamente sobre este nombramiento y ya ha comunicado su conformidad al secretario general de la ONU, según la fuente.
Agregó que la aceptación de Marruecos emana de su confianza en los esfuerzos del secretario general de la ONU para alcanzar una solución política realista, duradera y consensuada a la disputa sobre la región.
Asimismo, añadió que las consultas están en curso entre los miembros del Consejo de Seguridad para aprobar la designación del nuevo enviado personal para el Sáhara y precisó que este nombramiento se anunciará en los próximos días.
La posible designación de De Mistura, que debe tener la aceptación del Polisario antes de que su cargo se someta al Consejo de Seguridad, se produce tras más de dos años de la renuncia del anterior enviado personal, el alemán Horst Köhler, que alegó «motivos de salud» para dejar el puesto.
Köhler renunció a su cargo en mayo de 2019 sin conseguir mover las posturas irreconciliables de Marruecos y el Polisario en torno al Sahara Occidental, ni siquiera en las dos rondas de conversaciones que el alemán propició en Ginebra en 2018 y 2019. En ellas, las dos partes ni siquiera se sentaron en la misma mesa.
Al término de aquellas conversaciones frustradas, Marruecos dejó claro que no pensaba volver a una hipotética mesa de negociaciones si en ella no se sentaba, y no con un simple estatuto de observador, el otro país con intereses en la zona, Argelia, que para Rabat es el que acoge, arma, financia y dirige al movimiento saharaui.
Marruecos no plantea ninguna otra solución al Sahara Occidental que no pase por una autonomía bajo la soberanía y la integridad territorial marroquí, mientras el Polisario quiere el derecho a la autodeterminación.