El Sahara vuelve a decir SI a Marruecos
RPRESS Pedro I. Altamirano. Málaga, 9 septiembre 2021.- Marruecos ha sido una verdadera fiesta democrática, tanto en participación política, que ha superado en ocho puntos porcentuales en comparación con las anteriores elecciones, como en pluralidad ideológica. Más de 8,7 millones de marroquíes han acudido a las urnas a pesar de todos los inconvenientes de la pandemia del Covid-19.
Un éxito rotundo, indiscutible, del desarrollo democrático en Marruecos, que sin duda, debe mucho a la labor de apertura que lidera SM Mohammed VI. Hay que recordar que la conocida como primavera árabe fue un cataclismo en el Mediterráneo, que Marruecos supo incardinarlo de modo democrático, con la llegada al poder del partido islámico Partido Justicia y Desarrollo (PJD) que ha gobernado hasta hoy. Del mismo modo democrático, el pueblo marroquí ha considerado que el país necesitaba un cambio, y lo han provocado mediante el uso de las urnas.
Podemos afirmar que, tras el golpe de Estado de Túnez, la primavera árabe ha terminado en desastres y guerras, mientras que en Marruecos, ha terminado con el triunfo de la democracia. Esta es la diferencia entre totalitarismo y democracia. Marruecos, sin duda ha demostrado ser, un ejemplo democrático a seguir en África, por lo que merece el pleno apoyo de la comunidad democrática internacional.
Por encima de todo este triunfo de las libertades democráticas hay que poner el foco en lo ocurrido en las provincias del sur del Marruecos, donde la participación ha sido la más alta de todo el Estado, con un 66% de participación, por lo que de referendo tienen todas las consultas democráticas.
Muchos en Europa, dudan de la legitimidad de la soberanía marroquí sobre el Sahara occidental. Todas esas dudas y planteamientos han sido contestados de forma clara, y contundente, por parte de los propios saharauis en las urnas. Un acto de autodeterminación incuestionable. Podrían haberse abstenido. Presentar una muy baja o nula participación, con lo que se hubiese enviado al mundo un mensaje de desacuerdo con Marruecos y de inconformidad. Pero no. La respuesta saharaui ha sido la contraria. Con la alta participación, repito, la más alta de todo Marruecos, el mensaje es claro: SI a Marruecos. Somos saharauis marroquíes y participamos del presente y futuro del Reino. Incontestable respuesta democrática saharaui a los que aun albergan dudas.
Las tribus saharauis han sido fieles a su historia de lealtad y unidad con Marruecos a través de los siglos de historia en común. Los actos de lealtad a los sultanes marroquíes, hoy se renueva ante la dinastía Alauí, en especial desde el acto de juramento de lealtad a Mohammed V en 25 de febrero de 1958, que se ha ido renovando de forma continua. Hoy en las urnas, las tribus saharauis han seguido siendo fieles a la lealtad al Rey, y a la unidad territorial, que han sellado en las urnas en cada uno de sus votos. Quién es el resto del planeta para impedir la unidad territorial de Marruecos, cuando esta se pacta en una urna.