Borrell insta a Libia a «consolidar el progreso» y a celebrar las elecciones
RPRESS Trípoli, 8 septiembre 2021 (EFE).- El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea, Josep Borrell, instó hoy al gobierno transitorio libio «a implementar y consolidar el progreso» político logrado desde la firma del alto el fuego hace un año a través de la celebración a tiempo de las elecciones parlamentarias y presidenciales previstas para el 24 de diciembre.
Al término de una reunión con la ministra libia de Asuntos Exteriores, Najla al Magoush, Borrell explico que el objetivo de su visita es analizar «como la Unión Europea puede apoyar a Libia en estos esfuerzos en los próximos meses».
«El tiempo vuela. Solo quedan 105 días para el 24 de diciembre… Creo que no hay tiempo que perder para aprobar la legislación necesaria, ir al Parlamento e iniciar los preparativos necesarios. La Unión Europea ya ha brindado apoyo técnico a la Alta Comisión Electoral Nacional y estamos dispuestos a hacer más», agregó.
Al hilo de este argumento, el responsable europeo insistió en que las prioridades son «renovar la legitimidad de las instituciones libias, reafirmar la soberanía libia y estabilizar el país para todo su pueblo, objetivos que creemos deben ir de la mano».
En los últimos días, varios responsables, entre ellos la propia ministra de Exteriores, han dejado entrever la posibilidad de que los comicios se pospongan o incluso se celebren de manera escalonada a partir de 2022 debido a las disputas que se mantienen entre el este y el oeste y el retraso a la hora de aprobar las leyes necesarias y de avanzar en la logística de este tipo de consultas.
SALIDA DE LOS MERCENARIOS
Borrell insistió en que para cerrar el capítulo de la guerra y lograr la estabilidad, pacificación y reconciliación del país es necesario tanto la salida de todas las fuerzas extranjeras -en su mayoría mercenarios contratados por Rusia y Turquía-, como la disolución de los grupos armados y la creación instituciones militares reunificadas.
«Hoy, reitero a mis interlocutores libios que la UE apoya estos objetivos y está dispuesta a ayudar al gobierno libio en la reforma del sector de la seguridad, incluso a través de nuestra Misión de Asistencia Fronteriza de la Unión Europea ya presente en Trípoli», señaló.
«Para dar ejemplos concretos, ya estamos ayudando a construir cuarteles en los que vivirán juntos oficiales de todas partes de Libia. También estamos ya para apoyar a la Fuerza Policial Conjunta en la carretera costera que conecta el este y el oeste del país, y estamos listos para hacer más».
«Mirando a más largo plazo, la UE quisiera ofrecer a Libia la gran experiencia que desarrollamos para ayudar a muchos socios a reconstruir sus estructuras estatales durante sus transiciones. Estamos dispuestos a poner en marcha un amplio programa de creación de capacidad para ayudar a Libia a fortalecer sus instituciones, a nivel central y local, si así se solicita», agregó.
CUESTIÓN MIGRATORIA
Borrell explicó que también discutió las formas para aumentar la cooperación a través de la misión naval IRINI, que bajo un mandato del Consejo de Seguridad de la ONU vigila el respeto del embargo de armas y ayuda a combatir las exportaciones ilícitas de petróleo en el Mediterráneo Central, considerado la ruta migratoria más mortífera del mundo.
«La UE también estará lista, cuando las condiciones lo permitan, para iniciar negociaciones que conduzcan a un acuerdo de asociación para que Libia pueda beneficiarse de los mismos programas y apoyo que otros países del sur del Mediterráneo en nuestra política de vecindad», señaló Borrell, que prevé reunirse también con el enviado especial de Naciones Unidas (UNSMIL), Ján Kubiš, y el presidente del Consejo Presidencial transitorio, Mohamad Menfi.
Libia es un Estado fallido, víctima del caos y la guerra civil, desde que en 2011 la OTAN contribuyera militarmente a la victoria de los distintos grupos rebeldes sobre la dictadura de Muamar al Gadafi.
Tras años de guerra civil, el pasado marzo el Foro para el Diálogo Político en Libia (FDPL), un organismo no electo creado por la ONU «ad hoc», eligió un nuevo Consejo Presidencial y un nuevo gobierno transitorios que deben conducir al país hasta las elecciones presidenciales y legislativas previstas para el próximo 24 de diciembre.
En la costa oeste de Libia, fronteriza con Túnez, actúan decenas de milicias y grupos de traficantes dedicados a todo tipo de contrabando, desde personas hasta armas, drogas, combustible e incluso alimentos básicos, que tienen estrechos vínculos con organizaciones similares transnacionales.