No os preocupéis tendréis justicia el día del juicio final

RPRESS Bachir Edkhil, 9 junio 2021.- Que no se moleste el juez. Brahim Ghali entra y sale cuando quiere. Nunca mató una mosca. Incluso es más virgen que Santa Teresa de Calcuta. A lo mejor hasta le van a canonizar por su intachable conducta. El pobre es “víctima”. Los denunciantes son los culpables por estar donde no tienen que estar ; por denunciar al que nunca hay que denunciar; por no dejarse violar. Eso es “justo”, al Gali y sus cómplices se les permite todo.

El hombre marca un hito en la historia de la justicia (independiente). En unos instantes sale libre sin siquiera declarar, libre como lo fue siempre. Libre por matar, violar, torturar etc, porque lo dicta así la justicia. Una justicia que le importa bien poco las denuncias de asociaciones y víctimas.

El Gali entra y sale en un avión medicalizado a España por razones “humanitarias”. Es una nueva: todo el que se enferma en los campos, incluso en Africa, lo traten con carácter urgente a España (incluso sin nombre) por razones humanitarias.

Y las víctimas (culpables) ni siquiera se escuchan. Esas razones humanitarias no les amparan.

Hace unos años mi propio hermano mayor, era policía territorial español, le niegan el visado por estar enfermo. Justifica la negativa que por ser mayor de edad no quieren que se quede allí, ósea no es rentable económicamente. Esas razones humanitarias no le valieron ni a mi hermano ni a muchos otros que nunca han podido tener justicia. Solo el Gali y sus acólitos son el “pueblo saharaui” y hacen lo que les da la gana. Amparados por ser como son y por hacer lo que otros no han podido hacer o no se atreven hacer. Gali es útil para unos y otros. No hace falta decir más.

Víctimas (de los cuales me incluyo) no os preocupéis tendréis justicia el día del juicio final Inshallah, mientras dejad que os asesinen en nombre de la causa, que os violen, así como a vuestras hijas o madres; dejad, por razones “humanitarias”, que continúan impunes ese puñado de asesinos en esa tierra de nadie.

-Más claro que nunca. Cuando la (in)justicia se convierte en fast food, nadie puede hablar de independencia de la justicia. Asi de siempre. En este caso, las víctimas son las culpables, y el culpable es “víctima”. Culpables por denunciar, por creer en la justicia occidental o al menos española, por tener fe en el estado derecho.

La estela de muertos, violadas, secuestrados, torturados, desde Mohamed Fadel Sidi Zein (le han cortado la nariz), hasta la joven Khadijetou (violada) son culpables, según sentencias de su señoría el juez Pedraz, y los propósitos del ilustre abogado, mejor dicho el abogado activista.

Esa farsa bien observada por la opinión pública y más por las víctimas (de las que me incluyo) no deben tener voz según este tipo de magistrados. Estos convierten convierten todo en una maniobra política en contra del “pueblo saharaui”.

Así de simple, el señor Betouche o Gali se convierte él solito en el pueblo saharaui y por ende goza de una inmunidad sin precedentes a según.