Malí, Burkina Faso y Guinea: asociación tripartita
Los cancilleres Olivia Rouamba por Burkina Faso, Morissansa Kouyate por Guinea y Abdoulaye Diop por Malí señalaron "la necesidad de establecer e institucionalizar un marco de coordinación permanente entre los tres países".
RPRESS OUAGADOUGOU, 10 feb (Reuters) – Los ministros de Relaciones Exteriores de Burkina Faso, Guinea y Malí, todos gobernados por juntas militares, propusieron una asociación regional para facilitar el comercio y abordar la inseguridad en la región, dijeron en un comunicado conjunto el jueves por la noche.
Los ministros se reunieron en la capital de Burkina Faso, Ouagadougou, esta semana para discutir la colaboración. Los tres países de África Occidental han experimentado tomas militares desde 2020, revirtiendo los logros democráticos que habían hecho que la región se despojara de su etiqueta como el «cinturón golpista» de África.
Malí, Burkina Faso y Guinea se conjuran en la protección de civiles
Las frustraciones por la incapacidad de los gobiernos para proteger a los civiles del empeoramiento de la insurgencia yihadista estimularon algunos de los golpes de estado, que llevaron a sanciones económicas y agriaron las relaciones con los aliados regionales y occidentales.
Los cancilleres Olivia Rouamba por Burkina Faso, Morissansa Kouyate por Guinea y Abdoulaye Diop por Malí señalaron «la necesidad de establecer e institucionalizar un marco de coordinación permanente entre los tres países».
El enlace Bamako-Conakry-Ouagadougou será la base para los intercambios de combustible y electricidad, enlaces de transporte, cooperación en la extracción de recursos minerales, desarrollo rural y comercio, según el comunicado.
Movilizar recursos
Movilizará recursos para una red ferroviaria que conecte las tres capitales y centralizará la lucha contra la inseguridad, dijo, y agregó que el presidente interino de Burkina Faso, Ibrahim Traore, había pedido a su gobierno que promulgara el plan.
Los insurgentes afines a Al Qaeda y el Estado Islámico se han extendido por la región del Sahel de África occidental y más allá en la última década a pesar de las intervenciones internacionales, matando a miles y desplazando a millones.
Las tomas militares en este contexto han despertado la preocupación de potencias occidentales como Francia, que retiró sus tropas de Malí por desacuerdos con su nuevo gobierno y también se le dijo recientemente que abandonara Burkina Faso.
Las juntas también se han enfrentado con el principal bloque económico y regional de África Occidental, la CEDEAO, por los plazos de transición propuestos que se consideran demasiado lentos.
Los tres países fueron suspendidos de la CEDEAO y la Unión Africana.
La CEDEAO también impuso sanciones a Guinea y Malí por demorarse en restaurar el orden constitucional, que solo se levantarán si se respetan los ultimátum establecidos el año pasado.
Los tres ministros deploraron las medidas y pidieron apoyo técnico y financiero para sus transiciones democráticas.
Ha habido dos golpes en Malí desde 2020, uno en Guinea en 2021 y dos en Burkina Faso el año pasado.