Congo: la policía dispersa a los manifestantes que denuncian la lenta retirada de los rebeldes del M23
RPRESS GOMA, República Democrática del Congo, 18 ene (Reuters) – En el Congo, la policía disparó el miércoles gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes en la ciudad de Goma, en el este del Congo, que pedían a las autoridades que hicieran cumplir la retirada acordada de los rebeldes del M23 del territorio ocupado en la región.
Los líderes regionales negociaron un alto el fuego en noviembre bajo el cual el grupo liderado por tutsis, que lanzó una nueva ofensiva el año pasado, debía retirarse de las posiciones recientemente capturadas. La fecha límite para esto era el 15 de enero, según la presidencia del Congo.
Pero el M23 ha sido acusado de burlarse del acuerdo y ocupar territorio en otros lugares para compensar las retiradas que los críticos consideran principalmente ceremoniales. El presidente Felix Tshisekedi hizo acusaciones similares el martes.
El M23 lo ha negado ya su vez acusa a las autoridades congoleñas de incumplimiento del acuerdo.
El Congo lucha por librarse del M23
Grupos de la sociedad civil convocaron protestas en Goma el miércoles para denunciar los retrasos en la implementación de la retirada del M23.
Las autoridades de la ciudad prohibieron la marcha. Pero aún así cientos participaron, cantando y sosteniendo pancartas que denunciaban a la Comunidad de África Oriental (EAC, por sus siglas en inglés), que estableció una fuerza militar regional el año pasado para poner fin a los disturbios provocados por los rebeldes.
«Pedimos a las fuerzas de la EAC que abandonen la ciudad y emprendan ofensivas donde está el M23», dijo la manifestante Gloire Bagaya, de 26 años.
«Deberían irse a casa o ir a la línea del frente contra el enemigo».
La policía disparó gases lacrimógenos contra los manifestantes y arrestó a una docena de personas, incluidos tres periodistas, según un reportero de Reuters en el lugar.
Un comandante de la policía local negó que se hubieran hecho arrestos. El EAC no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
La última ofensiva del M23 ha desplazado al menos a 450.000 personas y ha desatado una crisis diplomática entre el Congo y la vecina Ruanda.
El Congo acusa a Ruanda de alimentar el conflicto al apoyar a los rebeldes, una acusación también formulada por las potencias occidentales y expertos de las Naciones Unidas. Ruanda lo niega.
En los últimos meses se han producido varias protestas en Goma, la última dirigida contra Ruanda y el acuerdo de alto el fuego.
Las quejas de que las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU no han protegido a los civiles contra la prolongada violencia de las milicias provocaron protestas mortales en julio.