Túnez, del cielo a los infiernos empujado por la mano argelina
Hay decisiones políticas que llevan a la ruina a todo un pueblo. El nuevo régimen autoritario de Túnez que preside el cuestionado Kais Saied ha decidido abandonar la senda de la recuperación democrática y arrastrar a todo el pueblo tunecino a los infiernos del totalitarismo.
RPRESS Pedro I. Altamirano. Málaga, 27 agosto 2022.- Túnez fue siempre un país pacífico, creíble y fiable, que andaba con naturalidad en el progreso social, económico y democrático. Un país confiable para la seguridad del Mediterráneo, la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico y el tráfico ilegal de personas. Hoy, con la irrupción antidemocrática e ilegal del nuevo presidente Kais Saied, manejado por los largos hilos argelinos, da la vuelta a la historia tunecina, y de un golpe hace de Túnez un nuevo problema para la seguridad.
La cada vez más acorralada oposición al nuevo régimen totalitario argelino dice que el presidente Kais Saied ha desmantelado la democracia y que la nueva constitución desmantelará los logros democráticos de Túnez de la revolución de 2011 al otorgarle poderes casi ilimitados. Han criticado el proceso por el que se escribió la Constitución, que la convierten en ilegal y unilateral. Del mismo modo han planteado preocupaciones sobre la legitimidad del referéndum después de reemplazar la junta de la Comisión Electoral.
El giro tunecino no solo ha sido político, sino estratégico. Esto lo demuestra la postura del nuevo régimen hacia el Reino de Marruecos desde la llegada de Kais Saied, con continuos actos hostiles hacia el Reino y que traspasa la línea del respeto debido entre naciones africanas y del Mediterráneo, sin duda bajo los invisibles hilos de la mano del régimen argelino, verdadero inductor del cambio tunecino.
Lo demuestra el intolerable acto de provocación que significa recibir de forma oficial por el régimen tunecino al líder de la banda armada del Frente Polisario, el presunto genocida y violador Brahim Ghali, significa un grave acto sin precedentes que hiere en lo más profundo el corazón del pueblo marroquí. Una provocación además que se produce justo en una reunión internacional con es la celebración del TICAD (Foro de Cooperación Japón-África) lo que viola de forma clara, las reglas de cortesía, preparación de un acto con reglas diplomáticas serias y establecidas. Toda una provocación en toda regla.
Marruecos ha reaccionado como reaccionan los países serios y democráticos, con calma y firmeza a la vez. De tal modo ha llamado a de forma inmediata a embajador de SM el Rey en Túnez y anunciado que no asistirá a la octava cumbre del TICAD a celebrar en Túnez los 27 y 28 del presente mes de agosto. Pero del mismo modo, que esta decisión no afectará en absoluto su relación con el TICAD y ni mucho menos pone en duda el compromiso del Reino de Marruecos con los intereses africana en seno de la Unión Africana.
Reacción diplomática serena que demuestra, otra vez más, la madures y credibilidad de la diplomacia de Marruecos, contra la provocación desestabilizadora por parte del nuevo régimen totalitario de Túnez inducido y anejado por Argelia, que se ha convertido en una nueva marioneta más al servicios de los intereses argelinos, y por tanto del terrorismo en el Sahel e internacional, al que la OTAN, dentro del nuevo plan de seguridad en el flanco sur deberá estar muy atento.
La política de seguridad de la Unión Europea, y de la misma OTAN, deben tomar buena nota de lo sucedido y aumentar de forma clara y decidida la ayuda y colaboración con el Reino de Marruecos, verdadera valedora de la seguridad del Mediterráneo.