Mohammed VI, el gran desconocido en España

Hijo de Hassan II y nieto de Mohammed V, ha sido el transformador del Reino de Marruecos a través de la Constitución de 2011, verdadera llave que abrió el país a la democracia y las libertades.

RPRESS Pedro I. Altamirano, 25 julio 2022.- Las grandes figuras de la historia son siempre controvertidas porque la labor que suelen desarrollar se caracteriza por llenarse de luces y sombras. Es la vida de cualquier ser humano, pero con la diferencia que en el caso de las personas públicas se retransmiten en directo, y que fácil es ver la corrida de toros sentado en el tendido, sombrero cordobés calado hasta las cejas, puro en una mano, y malta escocesa en la otra, haciendo de juez de todo lo que pasa en el coso.

En España tenemos, desde hace siglos, un verdadero problema con el mundo árabe que, en demasiadas ocasiones, nos hace ser más que contradictorios. Los orígenes del problema son base para un par de tesis doctorales para analizarlas. Ello hace que sea muy difícil tener la imparcialidad y neutralidad necesaria para asimilar cambios, procesar la información y llegar a un equilibrio justo con la información precisa. Esto nos pasa de forma especial con el vecino Reino de Marruecos, que tal como dictan los slogan publicitarios siguen estando “tan cerca y tan lejos”, al mismo tiempo que tan “conocido como desconocido”.

Conocemos muy poco de la historia de Marruecos. Tan poco, que la mayoría de los españoles piensan que Marruecos existe desde 1957 que logró la independencia de Francia y España, es tanto como decir que España existe desde la Constitución del 78. Un desconocimiento integral de la historia que nos aleja de la realidad. El Reino de Marruecos, continuador del Sultanato de Marruecos, tiene siglos de historia a través de las sucesivas dinastías hasta la actual Alauita.

Quiero centrarme sólo en el último siglo con lo que, tras todo lo estudiado e investigado, denomino como la “trilogía de la luz”, o lo que es lo mismo, Mohammed V “el libertador”, sultán de Marruecos desde 1927 hasta 1953, y de 1955 y 1957. Luego Rey desde 1957 hasta 1961. El padre de la independencia logró conciliar las fuerzas divididas del nacionalismo marroquí y ayudó a formar una unidad alrededor del trono. Preparó por tanto el país para la llegada al trono de Hassan II y continuara con la reunificación territorial del Reino, y afianzara el Estado marroquí lejos de las influencias del comunismo de la URSS y el panarabismo.

| Las monarquías marroquí y española siempre han caminado juntas

No fue nada fácil, tuvo que soportar varios atentados y poner orden, tanto en la estructura del Estado como político y social, lo que le llevó a veces, a tener que emplear mano dura. Logró reunificar y pacificar Marruecos, y educar al heredero para la sucesión al trono. Una figura recordada como “El reunificador” ya que logró recuperar las provincias del sur de Marruecos en el conocido como Sáhara occidental, o Sáhara español.

Cuando el 23 de julio de 1999 fallece Hassan II, deja el Reino de Marruecos en manos de Mohammed VI. Un Reino más reunificado, pacificado y preparado para los cambios sociales, políticos, estructurales y económicos que todo el pueblo marroquí esperaba y necesitaba.

Los primeros años no fueron nada fáciles. Hubo que hacer difíciles cambios dentro del entorno de los consejeros reales; cambiar personas, estructuras y mentalidades, pero lo consiguió. Negocio sin descanso los cambios para comenzar una verdadera transición democrática en el Reino. Hubo de cambiar leyes para indultar a muchos políticos que estaban en las cárceles de forma injusta en muchas ocasiones, indemnizar a muchas víctimas, reponer la memoria de muchos mientras se avanzaba en la redacción de una nueva Constitución para el País.

La Constitución llegó en 2011, en plena “Primavera Árabe” anticipándose de ese modo a muchas de las reclamaciones de libertades y democracia que ocasionaron el caos en Libia, Túnez, Egipto y Siria que hoy sufren hoy, mientras que en Marruecos celebraban la apertura democrática y social. Un paso que de inmediato fue seguido por la creación del Consejo Nacional de Derechos Humanos, verdadero instrumento hacedor y reparador de justicia. Se han creado multitud de movimientos sociales para dinamizar la participación de la sociedad civil, impulsado de forma clara los esfuerzos en educación, tanto a en el ámbito de la alfabetización, como en la formación profesional y universitaria. Queda mucho aún por hacer, pero del mismo modo que queda mucho en el área de la salud, pero los progresos son más que visibles e irreversibles. La Educación y la Sanidad son ejes fundamentales del reinado de Mohammed VI.

| SM Mohammed VI siempre mostró su apoyo a la diversidad cultural y religiosa del Reino

Del mismo modo una clara apuesta por la modernización del país que se ha llenado de una gran red de autopistas, modernos aeropuertos, puertos, y trenes de alta velocidad. Ayudas al establecimiento de empresas internacionales y al emprendimiento entre los más jóvenes, de tal modo que la expansión económica está creando una importante clase media que impulsa la economía interior.

En la diplomacia ha sabido anteponer el diálogo y la paz al enfrentamiento. Ha sabido ganarse la confianza de los grandes países occidentales al tiempo que “torear” con sus más radicales enemigos: el régimen totalitario argelino, y la banda armada Frente Polisario. A estos, siempre les ha tendido la mano cada vez que han intentado atacar los intereses marroquíes o su integridad nacional, paz a cambio de violencia.

Hoy las tesis de la solución autonómica para el conflicto del Sáhara son aceptadas por las grandes potencias políticas internacionales, incluidas las naciones de iberoamericanas y lo que es más importante las naciones de África, que rompen con las tesis argelinas y apuestan por la solución autonómica. Hay que pasear por El Aaiun, Borjador, Smara o Dakhla (antigua Villa Cisneros) para comprobar la calidad de vida, la paz y la prosperidad de los saharauis marroquíes que sin duda alguna, y sólo hay que hablar con las gentes allí, para comprobar la lealtad al Rey. Valga como ejemplo que las provincias del sur han sido la que más alta participación han tenido en las últimas elecciones legislativas marroquíes.

Hay quienes al leer estas opiniones sobre el hoy del Reino de Marruecos, de la realidad de la sociedad marroquí, sin dudad mérito indiscutible del pueblo de Marruecos, pero del mismo modo, bajo la dirección de su Rey Mohammed VI, opinan que es mentira, o que son bajo la influencia, de no qué cosas raras, pero todas esas ideas pasan el mismo momento que se ponen los pies en Marruecos, ya que la realidad es tan aplastante, que se tardan solo unos momentos para asumir que los cambios son verdad y reales.

Hay que imaginar la España de 1975 a 1978 para comprender el periodo marroquí de 1999 al 2011, y la España del 1978 al 1995 para entender los cambios en Marruecos en esa misma etapa. España recibió muchos apoyos de la Unión Europea a nivel económico. El Rey Juan Carlos I siempre tuvo el apoyo internacional para su trabajo, porque España era importante para el mundo, y para la seguridad. ¿Por qué tantos españoles niegan esa misma ayuda a los esfuerzos transformadores de Marruecos, cuando sí lo hacen todos los países más desarrollados del mundo, incluida la Unión Europea?

Mohammed VI es un Jefe de Estado que ha cumplido con su labor y obligación con su pueblo, con su Reino. Ha cambiado sus estructuras, puestas las bases para el desarrollo pleno de la democracia, de una sociedad abierta, tolerante y cambiante, a la que aún le quedan asignaturas pendientes como el afrontar ciertas libertades personales con respecto a las cuestiones de género, o la abolición de la pena de muerte entre otras, pero hay cambios que necesitan más tiempo, y los tiempos hay que respetarlos para conseguir los objetivos. Objetivos estos que aunque ya son reconocidos en España, por desgracia, aún no son aceptados por todos. No pidamos prisa a quien va todo lo rápido que puede.

Mohammed VI, no me cansaré de repetirlo, ha cambiados las estructuras, la mentalidad de los marroquíes, abierto puertas y ventanas para que corra el viento fresco de la libertad, y preparado el país, para que llegado el momento, su hijo y heredero al trono Moulay Hassan, sea quien lleve al Reino a una democracia parlamentaria plena de libertades personales, y lleve a Marruecos a la Unión Europea de pleno derecho y convertirse de ese modo en la herramienta útil y necesaria para expandir la democracia, la paz y la prosperidad en todo el continente africano.

Mohammed V, Hassan II, Mohammed VI. Un liberador, un reunificador y un democratizador que la historia hará justicia y que el futuro Moulay Hassan pondrá la luz necesaria. Marruecos no es el problema de España. Marruecos es la solución de España.

Deja una respuesta

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies